jueves, 4 de abril de 2013

Zürich, Suiza. Parte 2/3


Zürich


23 de marzo de 2013

Por la noche y la madrugada me desperté varias veces, el resto de mi familia también. Los ruidos de las máquinas como aires acondicionados y los mismísimos preparativos del comedor (que está abierto de 7 a 11 horas) se escuchaban claramente.  Por suerte el desayuno es abundante y variado (a gusto y elección) como para compensar. Esta vez no saqué fotos de la comida, no estaba tan inspirada.

Volvimos a la Liebfrauen Kirche para conocerla por dentro. Es muy bonita, aunque no es la iglesia principal de la ciudad. Ya conoceremos más…

Liebfrauen Kirche, interior

Liebfrauen Kirche, interior
Otra cosa que nos llamó la atención, es el semáforo para peatones…tiene el “amarillo”.

El semáforo para peatones, en amarillo
Nos estamos yendo a la estación de trenes, queremos cambiar algunos euros por francos suizos.  Justo enfrente vemos el Landesmuseum.

Landesmuseum
Estación de trenes
 
Pasamos por la plaza de Johann Heinrich Pestalozzi, pedagogo famoso nacido en Zürich. Se dedicó a la gente pobre y los huérfanos de las guerras; su trabajo habla de eso. Creo que la estatua es bastante descriptiva.

Johann Heinrich Pestalozzi
También vemos una fuente (hay una igual en París) dedicada  al agua. Ya nos acercamos a la zona comercial, con sus elegantes shoppings y locales de ropa muy conocida. En medio de todo eso, hay un observatorio astronómico.

Fuente de agua, por la convención de la misma
Observatorio astronómico
 
Ahora nos dirigimos a un punto panorámico donde alguna vez hubo un castillo romano, se llama Lindenhof.  Tenemos una vista muy amplia de la ciudad.

Lindenhof
Llegamos a la St Peter Kirche, la cual tiene el reloj más grande de Europa y también es la iglesia parroquial más antigua de Zürich.

St. Peter.
Caminamos hasta Munzplatz, tiene una callecita muy colorida con negocios de flores…muchas flores y bares chiquitos y divinos.

Fuentes con flores

Calle colorida
Ahora vemos a Agustinerkirche, tiene una decoración muy verde. 

Agustinerkirche

Agustinerkirche, interior
Ya es hora de almorzar.... ¡La comida es muy cara, en la moneda que quieran pagar, es más barato sacar un crédito! ¡Basta Estrellita con tanta queja!

En nuestro ranking personal, siguen liderando los restaurantes italianos, no sólo porque no trabajan con “reservas”; también son más simpáticos y mejores anfitriones.  Tratándose de una ciudad con una circulación de turistas altísima, es muy difícil manejarse con reservas. En fin, almorcé un rissoto riquísimo, las niñas pidieron “spaghetti al aglio” y Germán un fetuccini con crema.  Estaba todo rico porque no dejamos ni las muestras. El nombre del restaurant: “Contrapunto”.

Restaurant Contrapunto
¿Y cuánto salió el almuerzo? ¡113 francos suizos! Estrellita, estás desorientada…ahora te explico yo. Acá, la gente, le da valor a lo realmente importante: comer. El dinero va y viene…del banco de enfrente al banco de la vuelta y de ahí al banco del otro lado y así. En cambio, la comida no tiene un recorrido tan lineal. Suiza, importa casi todo su alimento…tiene un intercambio comercial muy importante. ¿Y qué exporta Suiza? Ay, Estrellita…. Suiza exporta “secreto bancario” mucho, mucho, mucho “secreto bancario”. Cotiza mejor que el barril de petróleo, para que te des una idea de lo valioso que es. ¡¿Pero no dijimos al principio que lo más importante es comer?! ¡Shhhhhhh Estrellita! Comer es importante, pero el secreto bancario es más valioso…ese, es el verdadero secreto, los espejitos de colores del siglo XX.


Ahora nos vamos a Fraumunster Kirche, quizás lo más bonito es su campanario en color verde esmeralda.

Fraumunster Kirche

Fraumunster Kirche, interior
 Vamos al muelle. A las nenas le gustan mucho los patos y los cisnes….nos quedamos un ratito más allí.

Vista desde el muelle

Patos y cisnes
Cruzamos el río nuevamente, para fotografiar a  la ópera…

Ópera de Suiza
Y antes de entrar al Dom Grossmünster… Estrellita hace otra reflexión. ¿Otra Estrellita? ¡No! ¿Para qué? En esta ciudad…hay abuso.  Hay un abuso sistemático de una frase…por momentos me parece lógica, por otro lado me parece obvio…y otros tan redundante que desafía mi imaginación. Quizás significa otra cosa…pero la “take away” inunda las marquesinas y anuncios de los negocios. Con su “take away” es una ciudad con “your way”…





 
Ahora sí, el Dom Grossmünster y el café con torta de las 6…

Dom Grossmünster

Dom Grossmünster, interior

Dom Grossmünster, interior
Nuestro paseo nos lleva a la última casa de Hans Waldmann, un alcalde de Zürich de 1483.

Casa de Hans Waldmann
Hoy caminamos “far, far away”…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario