martes, 24 de diciembre de 2013

Roma, Italia. Parte 4. Día 1.


Roma

27 de octubre de 2013

Nuestra siguiente parada es el Panteón de Agripa (¡entrada gratuita!),  templo dedicado a todos los dioses. Agripa fue un general romano del emperador Augusto.  Este templo data del año 27 AC y en tiempos de Adriano el edificio fue enteramente reconstruido. Su nombre no aparece en las inscripciones debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato, muy al contrario que su predecesor Trajano. Las marcas de fábrica encontradas en los ladrillos corresponden a los años 123–125, lo que permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia en la capital entre 125 y 128.
 
Panteón de Agripa

Interior del panteón de Agripa.
 
 
Panteón de Agripa.
 


Pasamos frente al Palazzo Madama, sede del senado de la república italiana.
 
Palazzo Madama.
 


Otro edificio importante por esta zona (estamos exactamente en via della Dogana Vecchia 5) es la Biblioteca  Lelio y Lisli Basso-Issoco. Lelio Basso, fue un político socialista de izquierda. También les dejo un link para conocerlo un poco más. Disculpen que escribí sobre la foto (y además, lo hice mal) pero estaba un poco apurada.

Biblioteca Lelio y Lisli Basso-Isooco.


Aquí también les muestro otra iglesia: Sant’Agostino. La fachada se construyó en 1483 con mármol tomado del Coliseo.
Sant'Agostino
 

http://es.wikipedia.org/wiki/Sant'Agostino

Piazza Navona, nos vamos a sentar un rato para descansar. Vemos la  Fuente de los Cuatro Ríos (Fontana dei Quattro Fiumi) situada en el centro, es de época barroca. Fue encargada por el papa Inocencio X a Gian Lorenzo Bernini, su construcción se realizó entre 1648 y 1651. Representa los cuatro grandes ríos del mundo conocido por entonces, Nilo (África), Ganges (Asia), Danubio (Europa) y Río de la Plata (América). La fuente se encuentra coronada por el obelisco de Domiciano de 17,6 metros de altura, que este emperador mandó construir en Egipto.

Iz. Fuente de los cuatro ríos, atrás Chiesa di Sant'Agnese in Agone en Piazza Navona.
 

Fuente de los cuatro ríos. Piazza Navona.

Piazza Navona.
 
Un rato sentados en la escalinata… o un banco, no recuerdo, nos preparan para otra caminata de 15 cuadras o tal vez más. Debemos llegar hasta la Scalinata Trinitá dei Monti.

¿Y si estamos tan cansados Estrellita, para qué vamos a ir hasta una escalera? Bueno, Roma tiene estas particularidades. Tal vez este lugar no es tan conocido por el nombre de la escalera ni por el nombre de la iglesia Trinidad. Esta zona es famosa y conocida como Piazza Spagna.
Piazza  di Spagna.
 

Claro, la Piazza di Spagna se encuentra a los pies de la escalinata y la iglesia, justo en la loma. Pero yo no sabía que llevaban nombres distintos… ahora sé y supongo que muchos de ustedes también se están informando de esto.

Scalinata Trinitá dei Monti y Chiesa Trinitá dei Monti.
Es más, la fuente que está a los pies de la escalinata también tiene nombre.  Durante nuestra visita, la fuente se encontraba en proceso de limpieza.
Fontana della Barcaccia. Piazza di Spagna.
 


Con todo el cansancio a cuestas, subimos hasta donde se encuentra la iglesia.  Otra cosa que no me contó Woody Allen en su película “A Roma con amor” fue que tuvo que “echar” a todas estas personas que descansan en la escalera, sin ningún apuro ni preocupaciones… Casi me salta la “anti-social” que llevo dentro porque me salían ganas de pisar manos, pies, etc… ¡No dejan ni un huequito para subir!


Scalinata Trinitá dei Monti y Chiesa Trinitá dei Monti.
A un lado de la escalinata se divisa la Villa Médicis, sede de la Academia Francesa en Roma. Los dos relojes de la iglesia señalan uno la hora de Roma, y otro la de París. Esta iglesia, como la del conjunto dedicado a San Luis de los Franceses, pertenece a los Establecimientos Piadosos de Francia en Roma y Loreto (Pieux Établissements de la France à Rome et à Lorette). A este título, la propiedad, la gestión y el mantenimiento de este edificio corren a cargo del Estado francés

Pero ahora que veo con más detenimiento la foto, solo veo un reloj. ¿El otro estará en reparación?





Villa Médicis
 


Nos queda contemplar el atardecer en Roma. Octubre es un mes ideal para visitar esta ciudad. No tuve frío ni una solita vez. La temperatura ronda los 24 grados (o un poquito más) y además nos acompañó el sol.


Atardecer en Roma, desde la Piazza Trinitá dei Monti


Atardecer en Roma, desde la Piazza Trinitá dei Monti


Atardecer en Roma, desde la Piazza Trinitá dei Monti
Regresamos al hotel, con la noche ya presente. Antes, les quiero mostrar una sola cosa de otra iglesia, que cuando salimos de la estación de trenes vimos desde la vereda. Me encantó, y no tuve tiempo de ir a visitarla. Pero pude averiguar el nombre de la iglesia. Ojalá la imagen les guste. ¡Se terminó nuestro primer día en Roma! Se habrán dado cuenta lo mucho que vimos.

Iglesia del Sagrado Corazón.

A Roma con amor (To Rome with love)… aquí les dejo la página oficial de la película. Lo que me gusta de Woody (entre muchas otras cosas) es que filma mucho en exteriores. En este caso, es un poema a esta  ciudad.  Se las recomiendo mucho.


 Y no me quiero ir todavía, tengo que mostrarles una confitería que parece una joyería. Se toman en serio el tema pastelero.
Confitería de algún lugar en Roma.

Confitería de algún lugar en Roma.
 


lunes, 23 de diciembre de 2013

Roma, Italia. Parte 3. Día 1


Roma

27 de octubre de 2013

La batería de la cámara de fotos estaba agotándose. La tragedia del día fue: la falta de repuesto.  Mi esposo buscó y revolvió su mochila hasta quedar convencido que la batería de remplazo no estaba allí. Y lo peor, no sabíamos si la perdimos en la calle o la olvidamos en el hotel. Nuestro “plan B” era utilizar la cámara del celular… pero ya estábamos con el ánimo bastante alterado. La calidad de las fotos no es la misma. Tuvimos que hacer “economía de guerra” con las fotos.

A metros del restaurante donde almorzamos, se encuentra la Fontana de Trevi.  De tantas películas con la famosa fuente detrás… ¿cómo no se me ocurrió que “editaban” gente?

Fontana de Trevi
Antiguamente (en la época en que los acueductos romanos no eran ruinas para mirar), se tenía por costumbre hacer una fuente en el punto final del acueducto. En este caso, es el fin del Aqua Virgo (Acqua Vergine) un acueducto que proviene de una fuente de agua pura  que, con ayuda de una virgen, pudieron descubrir a sólo 22 kilómetros de Roma.

Fontana de Trevi
Y digo yo… teniendo al Tíber, ¿por qué hacían tantos acueductos? Bueno, la abundancia puede traer algunos excesos. El Tíber, era utilizado para arrojar aguas cloacales y otros desperdicios. Por lo que a esa altura de la historia, estaba altamente contaminado. El Aqua Virgo funcionó durante 400 años y no fue hasta que los godos interrumpieron el acueducto para asediar Roma (ya les había contado sobre estos muchachos cuando hablé de las Termas de Diocleciano), que los romanos tuvieron que abastecerse de aguas contaminadas del río y de las primeras napas de agua obtenidas de pozos. Esto ocurrió durante el medioevo, tengo que suponer que, se habrán enfermado bastante.

Al principio, esta fuente no era tan fabulosa.  Se introdujeron modificaciones y la fuente actual se terminó en el año 1762. Está por descontado que tiramos monedas a la fuente, porque definitivamente Roma es para volver.



En diagonal a la Fontana de Trevi, se encuentra la Chiesa dei Santi Vincenzo e Anastasio a Trevi que, solo se las puedo mostrar por fuera… porque no entramos.  Hay muchas y demasiadas cosas que mirar. Pero les dejo el nombre, por si quieren buscarla por internet y ver si para ustedes vale la pena visitar.


Chiesa dei Santi Vicenzo e Anastasio a Trevi.
A 5 cuadras de la fuente de Trevi, está la Piazza Colonna. Allí podemos apreciar el Palazzo Chigi y la Columna de Marco Aurelio.  El Palazzo Chigi, era la embajada del Imperio austrohúngaro y hoy es la sede del gobierno italiano.

Palazzo Chigi, Piazza Colonna.

La columna de Marco Aurelio es un monumento que se construyó entre los años 176 y 192 para celebrar las victorias del emperador romano Marco Aurelio contra los germanos y los sármatas. En el tope de la columna, se encontraba una estatua del emperador, pero fue sustituía por una de San Pablo, por orden del Papa Sixto V en el siglo XV.


Columna de Marco Aurelio, Piazza Colonna.

Nuestra visita continúa a la Piazza Montecitorio. Es muy ventajoso que los palacios tengan el mismo nombre que las plazas. Sobre todo a los fines de poder contarles correctamente algunas cosas. Estamos ante el Palazzo Montecitorio sede de la cámara de diputados de Italia.


Palazzo Montecitorio
Como verán, hay protestas. Como en cualquier país normal.  Lo que me llama la atención es el obelisco, que no parece ser de por aquí.


Obelisco Montecitorio, y la protesta.
En efecto, el Obelisco de Montecitorio fue erigido en época de Psametico II en Heliópolis (faraón egipcio). El emperador romano César Augusto (“romanus in ocasión de robus”) ordenó llevarlo a Roma para usarse como un gran reloj solar en el Campo de Marte (eso fue para el año 10 AC). Se derrumbó en el siglo X (columnus colapsus). El papa Sixto V ordena levantarlo en 1587 (la columnus is backus). Benedicto XIV lo restaura y lo vuelve a erigir en el siglo XVIII (columnus recargadus). Actualmente se encuentra en la Piazza di Montecitorio, en Roma.

Ya me parecía que esos “garabatos” nada tenían de romano y mucho tenían de egipcio… Espero sus comentarios acerca de los míos en negritas, en esta época en que la historia se tergiversa tanto… yo también quiero contribuir con mis “toques imaginativus”, como diría un romano de la antigüedad.




Pasemos a ver alguna columna antigua romana… tengo ganas de “algo más romano”. Vemos ahora en la Piazza di Pietra: el templo de Adriano.  Sólo quedaron en pie 11 de las 15 columnas corintias que alguna vez fueron parte del templo. Las columnas descansan sobre un edificio construido en el siglo XVII. Hoy es una galería de arte y un museo dedicado a Adriano.

Templo de Adriano.
¿Y quién fue Adriano? Empecemos por el principio… fue un niño. ¡No tan “principio”! Digamos que gracias a su gestión llegó a ser un emperador romano. ¿Habrá tenido que sufrir la inflación don Adriano? No, aunque se llevaba a las patadas con el Senado. Pero quizás tuviera razones para ello, ya que introdujo reformas un tanto radicales y puso en funciones a gente experta, desplazando a los que “por cuna” les correspondía el cargo… Eso, es imperdonable…

La idea de Adriano no era expandir más el imperio. Era defender lo que ya se había conquistado. Es así, que su política de defensa continuó con adiestramientos permanentes de los soldados a fin de mantener alta la moral y evitar revueltas.  Pienso que estar todo el día mirando la nada, debe ser muy aburrido para un soldado acostumbrado a saquear ciudades…


Templo de Adriano
El historiador Edward Gibbon afirmó que admiraba su «enorme y activo genio», así como su «equidad y moderación», asimismo, describe su reinado como «la época más feliz de la historia de la humanidad».

Templo de Adriano.
Adriano no era tan mal emperador después de todo.

En el borde de nuestro mapa partido en 3, vamos hacia la iglesia San Ignacio de Loyola. Construida en el año 1626 y sólo tengo una foto del interior: el ábside (es la parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal.). Las pinturas de la nave principal fueron realizadas por el artista Andrea Pozzo.

Chiesa San Ignacio de Loyola.
“Obra de Pozzo. La pala de altar trata el llamado pasaje de La Storta. San Ignacio tenía deseos de ir a Tierra Santa pero no pudo ir al ponerse a disposición del Papa. Desconsolado, entra a orar en la capilla de La Storta, donde se le aparecen Padre e Hijo que le invitan a Ignacio a ponerse a su servicio”.

Ábside de la iglesia San Ignacio de Loyola.

¡Cuántas cosas bellas y nosotros sin cámara que aguante!

Antes de continuar, quiero nombrarles, a una iglesia más que fotografié con mi celular. Están en esta zona… por si les gusta el “turismo eclesiástico”: Basilica dei Santi Ambrogio e Carlo al Corso. La dirección es: Via del Corso 437, 00186 Roma, It. Dejo el link de la basílica para que den una vuelta por la galería de fotos.

Basilica dei Santi Ambrogio e Carlo al Corso.

Todavía  no termina nuestro primer día en Roma.
Tienda de relojes... en algún lugar perdido de Roma peatonal.
 

 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Roma, Italia. Parte 2. Día 1.


Roma

27 de octubre de 2013

Continuamos nuestro camino por Via Nazionale y luego la via Firenze para llegar al Teatro dell’Opera. ¿Les hablo de la arquitectura y las cantidades de reformas que se hicieron acá? Mejor leerlo en el link de Wikipedia.
Teatro de la ópera.


Les puedo contar que al principio no me sorprendió demasiado, pero lo que sí me gustó o por lo menos me resultó mucho más familiar fue el nombre de la plaza en donde se encuentra el teatro: Piazza Beniamino Gigli.
Plaza Beniamino Gigli, y el teatro de la ópera.

A Beniamino, lo conozco por mi abuelo Tomás. Era su cantante lírico favorito y siempre hablaba de él cada vez que escuchábamos sus casetes de música italiana en su casa. A los 8 u 9 años no imaginaba o tampoco deseaba viajar a “su” Italia. Y hoy, me gustaría que estuviera vivo, para contarle hasta donde he llegado.

Dejando la nostalgia de lado, les cuento que en 2009, Beniamino Gigli fue elegido como el mejor tenor del siglo XX por los críticos españoles e italianos. Beniamino se murió en 1957… Puedo decir que mi abuelo tenía un muy buen gusto y fue un gran crítico aficionado de música lírica.


Volvemos a la via Nazionale para encontrarnos con la Chiesa di San Paolo (La Iglesia de San Pablo Intramuros o Iglesia Episcopal Americana de Roma) ubicada exactamente en el  16a. Para nuestra sorpresa cuando ingresamos, estaban celebrando la misa en inglés.  En estos enlaces que comparto a continuación,  se pueden encontrar horarios para la celebración  eucarística en español y también fechas de conciertos de música clásica para disfrutar.
Chiesa di San Paolo

El dato que resalto es que se trata de  la primera iglesia católica no romana construida dentro de los muros de Roma en 1873.
Interior de la Chiesa di San Paolo.



Por la misma calle (Via Nazionale, 194 B), también hallamos otra iglesia importante: Santi Vitale e Compagni martiri in Fovea. Su origen data del siglo IV y está dedicada a los santos y mártires originarios de Milán, hijos de San Vitale.   Por la antigüedad del edificio es fácil adivinar que la restauraron varias veces.
Santi Vitale e Compagni martiri in Fóvea.

La entrada tiene una inscripción y el escudo de armas del papa Sixto IV y puertas de madera tallada del siglo XVII.
Santi Vitale e Compagni martiri in Fóvea.
Santi Vitale e Compagni martiri in Fóvea.

El coro se apoya sobre dos columnas corintias… me parece que está bueno para ver las diferencias entre otras columnas que podamos ver más adelante. Por las dudas, tomemos nota.
Interior de Basilica di San Vitale.
 


A un lado de esta basílica, se encuentra el Palazzo delle Esposizione. Se trata de una galería de arte. Lo bueno de entrar a Wikipedia para averiguar sobre estos lugares, es que generalmente, también se encuentra allí la página oficial del palacio y así, nos informamos de la exhibición que en estos momentos puede estar abierta al público. Eso es muy valioso, para todos aquellos que estén planeando venir por aquí.  La página está en italiano e inglés.

Palazzo delle Esposizione.
 



Retomamos  nuestro paseo por la via S. Vitale hasta llegar a Via delle Quattro Fontane. Es un poco peligroso contemplar estas cuatro fuentes. Las veredas son muy angostas y los vehículos pasan a velocidades imprudentes. Si bien hay un semáforo, hay que estar atento.
Juno, una de las cuatro fuentes. Vean que las veredas son angostas.
 

Río Tíber, una de las cuatro fuentes.

Casi sin darme cuenta, pasamos por otra iglesia conocida como San Carlino (su nombre completo es San Carlos de las cuatro fuentes).  Está a continuación de las Quattro Fontane.
Río Arno (una de las cuatro fuentes) e iglesia San Carlos de las cuatro fuentes. De tanto ver por donde uno va, puede perderse esta iglesia.


San Carlino

“El proyecto fue un encargo del papa Sixto V, dentro del proyecto de expansión urbanística de la ciudad entre 1588 y 1593. Las figuras, todas diferentes, se agrupan en pares, dos masculinas con barba, alegorías de los ríos Tíber y Arno, que se enfrentan a dos mujeres, que representan las diosas Diana y Juno. Los dos primeros simbolizan a las ciudades de Roma y Florencia, mientras que las de Diana y Juno, simbolizan respectivamente la lealtad y la fortaleza”.
Río Tíber.

Río Arno, Quattro Fontane.



Continuamos por la via del Quirinale (nombre de la colina, si recuerdan el relato anterior) para llegar y pasar por los Giardini del Quirinale y subir, finalmente, hasta la dichosa loma. Allí, se encuentra el Palazzo Quirinale. Por si a alguien le queda alguna duda de donde se halla… todo tiene el mismo nombre.
Giardini del Quirinale.

Linda vista tenemos de Roma desde aquí. Antes de ingresar al palacio, vemos otro edificio ubicado en diagonal al mismo: el Palazzo della Consulta. Es la sede de la corte suprema  italiana.
Techos de Roma

Vista desde la colina Quirinale.

Palazzo della Consulta.


Entramos al Palazzo Quirinale, es la residencia oficial del presidente de la República de Italia.  Una parte, ofrece visitas al público. Los menores de 14 años gozan de la entrada gratuita, y también los mayores de 65. Nosotros (los discriminados… ja ja ja), pagamos €5 cada uno. Lamentablemente no podemos fotografiar su interior. Aunque puedo decirles que también eran admiradores de los reyes franceses, por lo menos en sus gustos y preferencias de decoración.

 
Piazza Quirinale
 
Interior del Palazzo Quirinale.





Ya es mediodía, iremos en busca de algún lugar para almorzar. Tomaremos la calle escalonada (pegada al palacio) llamada V. D. Scalone y… en el próximo capítulo, sobreviene la tragedia…
V. D. Scalone.