Passau, Deutschland.

Passau, Deutschland

1 de abril de 2013

Desde Budapest hasta Saarbrücken hay mucha carretera. Es mejor hacer un “corte” y descansar en Passau, una localidad alemana que se encuentra apenas cruzando la frontera con Austria.  Es una localidad muy bella y ordenada.

postal de Passau

 

Nuestro hotel se llama Innsento, y de los mejores que hemos visitados, en cuanto a calidad de la habitación. También reservamos una habitación familiar con cuartos separados.

Hotel Innsento

Con el lunes de pascua, comenzamos nuestro recorrido. Es feriado, por lo que no hay tanto movimiento de gente, a excepción de los turistas como nosotros, y también los que bajan de los cruceros del río Danubio.

callecita de Passau

Nos vamos al centro para desayunar y de ahí, a caminar.  Entre las características más representativas de Passau, es que confluyen tres ríos: Danubio, Inn e Ilz.  Hay un punto en donde se pueden ver la unión de los tres.

Postal de Passau...estilo Estrellita

Llegamos a St Steven´s Cathedral. Dice en el folleto, que posee el órgano más grande del mundo. No es la primera vez que leo esto de una iglesia.  Habría que ver en qué se basan para determinar tal cosa. En este caso, tiene 17974 tubos, sin dudas, es un número para considerar.

 

St Steven´s Cathedral

Ahora estamos dentro de la capilla del Convento de Niedernburg, donde descansan los restos de Gisela von Bayern, reina consorte de Hungría entre los años 996 y 1038.

capilla del Convento de Niedernburg

Ahora sí, paseamos por el Danubio y llegamos a punto donde confluyen los ríos. Tal vez, porque el cielo está despejado y el sol me pega en la cara, el Danubio es azul y hasta dan ganas de nadar (según mis hijas) si la temperatura subiera unos grados más.

Danubio y el Ilz...que no se ve muy claramente...

En comparación con los otros ríos, el Danubio es más oscuro…quizás azul.

 

Danubio y el Inn

Hay que cruzar el río Danubio, para llegar al fuerte Veste Oberhaus.  Antes vemos el busto de Emerenz Meier, poetisa bávara.

Emerenz Meier y yo

Vemos un barco museo…con dos caballos (vivos) embarcados…atados a un palenque. ¿Qué necesidad? ¿Acaso los niños no pueden imaginarse al caballero andante muñeco, sobre un caballo andante muñeco? Estupideces que me pregunto…a esta altura considero que son estupideces, porque sino debiera pensar que los demás son estúpidos y no puedo asegurar eso, porque no los conozco a todos…

barco museo y caballo...

 Volvamos a lo interesante, hay que subir bastante hasta llegar al fuerte y poder apreciar la ciudad desde el punto panorámico.  El fuerte Verte Oberhaus, construido en 1219 era utilizado para controlar el comercio a través de los ríos y también sirvió para observar y defenderse  durante las guerras napoleónicas  contra los austriacos.

 

Vista desde el fuerte.

El fuerte Verte Oberhaus

Volvemos a la ciudad hasta el Rathaus. Allí hay unas marcas que indican las inundaciones (desbordes del Danubio) que fueron muchas y  bastante bravas. La última ocurrió en 2002.

Marcas de las inundaciones.

Entramos a St Steven’s Cathedral, porque antes estaban en misa y no se puede sacar fotos.

Interior de St Steven's Cathedral.

Me quedé sorprendida con esta localidad, no solo por ser bonita sino por la cantidad de cruceros que hacen escala aquí. Ahora debemos seguir hasta casa…. ¡puta madre!… ¡tantos ríos y no hay uno que vaya para allá! ¿Se imaginan el “Crucero 60”? Ja ja  ja.

 

Cruceros del Danubio.