miércoles, 14 de agosto de 2013

Florencia, Italia. Parte 2/2


Florencia

11 de julio de 2013

Hoy también nos levantamos temprano. Tan temprano, que la Catedral de Florencia todavía está cerrada.
Catedral y Baptisterio
 
Así que, para ahorrar tiempo, iremos primero a la Galería de la Academia. ¿Qué hay allí? La obra principal es el David, de Miguel Ángel.   Llegamos alrededor de las 9.30 horas y la fila que había daba la vuelta a la manzana. La espera se calcula entre una hora y media o dos.   A pesar de todo, mientras espero les puedo contar un par de cosas.  


Para evitarse las largas esperas, se pueden reservar las entradas por internet.

Por las calles de Florencia.
Y también se ofrecen las visitas guiadas, que  son en inglés. O sino, audio guías, con más idiomas, entre ellos, el  español.

Hubiera sido todo más sencillo, de haberlo sabido antes. Aunque las visitas guiadas son bastante costosas: €29 por persona.  Sin embargo, si no tuvieron la suerte de realizar las reservas por internet, tienen una segunda oportunidad. Mientras uno espera (y desespera en la fila), hay personas (con identificación) que ofrecen la visita guiada y evitar “esto de esperar”.

La entrada simple cuesta €6,50 y creo que los menores de 14 años no pagan.

Por las calles de Florencia
Por supuesto, tampoco se pueden sacar fotos en el interior. Pero con buscar “David” en la web, hay bastantes fotos de la escultura.

La Galería de la Academia, fue fundada en el año 1563 y fue la primera escuela de arte en Europa.  El David, de Miguel Ángel fue realizado entre los años 1501 y 1504 aunque recién formó parte de la colección de la galería a partir del año 1873. Antes, estaba ubicado en la Piazza della Signoria. En Wikipedia hay una diferencia con las fechas en que se trasladó el David… pero que se trasladó, se trasladó.

La gran fila para ingresar a La Galería de la Academia

Y para sorpresa mía (cuando uno es ignorante…se sorprende a cada rato) me encuentro que antes del “David”…hubo dos “Davides” más. En este caso, esculturas más pequeñas realizadas por Donatello, (la otra tortuga ninja) y por su discípulo Agostino di Duccio (se ve que no era tan famoso, porque no apareció en la serie).  Y claro, es la representación de la leyenda del Rey David contra Goliat… Estas dos esculturas, también se encuentran en la Galería de la Academia. Aunque más tarde, se le otorgó otro significado a la escultura de Miguel Ángel. David, sería la república de Florencia contra la hegemonía de sus gobernantes (Los Médici)  y otros estados adyacentes.

Postal de Florencia. Río Arno.
Luego, nos fuimos a la Piazza della Annunziata. Esta plaza, fue el centro de acontecimientos sociales de Florencia. En ella, se encuentra la estatua ecuestre del Gran Duque Ferdinando I… estatua que encargó él mismo y para disimular un poco, también encargó la de Cosimo I que está ubicada en la Piazza della Signoria. Me pregunto si el mismo Duque Ferdinando se habrá hecho llamar “Gran”… era tan humilde…

Piazza de la Annunziata
Detrás de la estatua, se ve la Basílica de la Santísima Annunziata. Se comenzó a construir en el año 1250 por los frailes del orden de los Siervos de María como pequeño oratorio dedicado a la Virgen y fue ampliado sucesivamente hasta 1447. 


Atrás la Basílica de la Santisima Annunziata, en el centro el Duque Ferninando I y a la derecha el Hospital de los inocentes.
A la derecha de la foto, se puede ver (estaba siendo restaurado) el Hospital de los Inocentes. Una institución dedicada a la educación de los niños abandonados en la rueca (piedra giratoria puesta en el pórtico). Iniciada en el 1419, fue financiada por el Arte de la Seda.  


Ahora, volvemos a la Catedral, porque ya está abierta al público. Personalmente, el mayor atractivo lo tiene por fuera. Pero encontré un dato interesante para contarles.

Interior de la Catedral de Florencia.
Prosiguiendo hacia la salida hay un fresco (hay más, pero les cuento del que yo saqué foto) en monocromo, dedicado a Giovanni Acuto, obra de P. Uccello (1436). ¿Y quién era este señor, Estrellita? Bueno, tuve que buscar en otra parte, porque en el librito de Florencia, sólo lo nombra…y no dice quién era o qué hizo…
Giovanni Acuto
 
Resultó ser un mercenario inglés. Was sagst Estrellita? (¿Qué decís Estrellita?) Sí, lo que leyeron. Pero, pero, pero… ¿un mercenario en una iglesia? Y bueno, hay para todo.  Su nombre real es John Hawkwood y a dónde le pagaran, él iba. Estuvo al servicio de: Pisa (atacando a Florencia), Milán, del Papa, de Florencia (no son rencorosos), Padua, otra vez Florencia…hasta que en 1392 Milán y Florencia decidieron poner fin a las hostilidades (yo creo que se dieron cuenta de que Giovanni les estaba tomando el pelo…pero eso, es conjetura mía) y así se terminaron las guerras para don Giovanni. Quien se retiró a vivir cómodamente en un palacio cercano a Florencia hasta que falleció en 1394. Y como si fuera poco, en 1430 decidieron encargar un monumento en bronce para su “capitán general” pero, como no pudieron financiarlo, le encargaron a P. Uccello que hiciera un fresco en su honor y que lo pintara en un tono verdoso para simular el color del verde bronce.



El interior de la cúpula fue frescado a partir de 1572 por G. Vasari, pero fue F. Zuccari quien lo terminó en el 1579, con escenas extraídas del Juicio Universal.

Fresco de la Cúpula de Florencia
Interior de la Catedral de Florencia
 
Después de contarles esto, nos vamos a la Piazza della Signoria. ¿Otra vez? Sí, otra vez… ¡es que no les dije todo!

Primero. Vecchio, significa viejo… y pasó a llamarse así al Palacio Vecchio cuando Cosimo I decidió trasladar la mansión al Palazzo Pitti en 1565. Antes de eso, este palacio se llamaba: Palacio del Prior.  Además fue el edificio del Parlamento, cuando Florencia fue la capital de Italia.

Palazzo Vecchio
interior de Palazzo Vecchio
 
También, Cosimo I dispuso que, la Galería de los Lanzi, fuera un lugar para artistas y escultores.
Galería de los Lanzi
 

De izquierda a derecha, podemos apreciar las siguientes esculturas (las que se pueden ver en la foto, porque hay más que no se ven).

Debajo de la arcada izquierda se puede ver a Perseo en el momento que muestra la cabeza de la Medusa muerta (1554)

Perseo

En el centro, tenemos a Menelao sostiene el cuerpo de Patroclo. Es un personaje que Homero nombra en la Ilíada. Lo que vemos, es una copia de un monumento griego…que está…en Grecia.

Menelao sostiene el cuerpo de Patrolo

A la derecha, tenemos al Rapto de Polixena. Polixena era una princesa troyana… mejor no hablemos mucho de “la troyana” porque  no tengo el antivirus actualizado.

Rapto de Polixena

Bueno Estrellita, ¿nos vamos ya? ¡No! Todavía falta lo mejor… falta el dato morboso… falta saber ¡¿Qué demonios pasó acá?! En esta tapa que está en la Piazza della Signoria.

Piazza della Signoria
Según el libro, acá mismo se quemó al fraile Savonarola en el año 1438. ¿Vivo? Como preguntaría Susana (Fin de la cita). No… primero lo ahorcaron y después lo prendieron fuego; junto con otros  2 frailes seguidores. 

Donde se quemó al Fraile Savonarola
Sucede que en la Antigua Florencia no todo era “color de Médici”, si se me permite la expresión. Si bien los pobres la pasaron mal con la aristocracia, resulta que con la burguesía tampoco se sacaron la lotería. Y a eso, le podemos sumar que otras familias burguesas también luchaban por ejercer el poder en la Toscana.  ¿Y qué tiene que ver Savonarola en todo este quilombo?

Piazza della Signoria
Resulta que al fraile no le caían bien los Médici…y también persiguió ferozmente a los homosexuales, las bebidas alcohólicas, el juego, la ropa indecente y los cosméticos. Excepto los homosexuales, todo lo demás podía ser quemado en “la hoguera de las vanidades” que ardía permanentemente en la Piazza della Signoria.  En fin, este fraile aprovechó la invasión del rey de Francia que expulsó a los Médici del poder (por un tiempito) y de esa forma, llegar a ser él quien moviera la batuta en Florencia. Si antes era “pesado”,  ¡imagínense cómo sería con MÁS poder! Así surgieron más persecuciones. Savonarola ordenó a la policía que buscara por la ciudad cualquier cosa que permitiera la vanidad o el pecado como tablas de juego, libros que trataban de cuestiones sexuales, peinetas, espejos, perfumes (¡mi Nina Ricci no se los daría ni loca!) y ropa indecente (¡y las tangas tampoco!) que fueron confiscados por la policía y echados a la  "hoguera de las vanidades". También se quemaron cuadros y obras maestras del Renacimiento, libros de Petrarca y Bocaccio, libros de los antiguos escritores de la civilización romana y griega de incalculable valor, por ser considerados inmorales. La violencia dirigida por Savonarola se extendió por toda la República de Florencia, en un intento de obligar a los ciudadanos a que retornasen a unas costumbres sencillas. ¡Vuelvan Médicis, que los perdonamos!



El fraile hizo lo que quiso hasta que se le ocurrió apuntar a las más altas jerarquías de la iglesia…acusando al Papa Alejandro VI de casi todo lo que se les ocurra a ustedes…
 
Cosimo I en la Piazza della Signoria

 
El Papa, perdió la paciencia y amenazó a los ciudadanos de Florencia con prohibirles realizar los sacramentos…entre ellos, el de enterrar a sus muertos en el Camposanto. La gente de Florencia estaba aterrorizada… pero el fraile continuaba desafiando. Suficiente para que el Papa   ordenara su detención y ejecución. Claro, entre la detención y ejecución pasaron 42 días de torturas, en las que el fraile firmó una confesión de crímenes que no creía haber hecho… La tragedia llega a su fin, el 23 de mayo de 1438 en la hoguera. Luego de eso, los Médici recuperaron el poder…

¡Qué historia horrible Estrellita! La verdad, sí… en medio de tanto arte… Pero la próxima, prometo que será más divertida. Sigamos caminando.


¿Y ahora? ¡A otro museo!  Florencia guarda otros tesoros, entre los más famosos se encuentran dos pinturas de Botticelli.  Para ver eso, debemos ir a Los Uffizi. Es un edificio contiguo al Palazzo Vecchio que Cosimo I quiso construir en el 1560 con la intensión de reunir las 13 magistraturas de la ciudad en un mismo lugar.  La construcción terminó en 1580 pero ya no guardaría a las oficinas (Uffizi) sino una galería de arte donde se exhibirían los tesoros más preciados de los Médici.

Uffizi
Otra vez: 2 horas de espera y las fotos están prohibidas.  A veces no entiendo esto de prohibir las fotos…en otros museos no sucede.  Quizás las pinturas no tengan el tratamiento necesario para que podamos sacar fotos o sólo es un recurso de marketing… La cuestión  es que queríamos ver “El nacimiento de Venus” y “La Primavera”. Les dejo los links por si no tienen en mente esos dos cuadros, aunque son muy famosos.



 Cuando vi los dos, me gustó más “La Primavera” porque el otro, parecía “gastado” o “apagado”.  Todo tiene una explicación, y acá se las traigo.  La obra (“El nacimiento de Venus”) en lugar de emplear los colores brillantes y sólidos de La Primavera, está pintada con un compuesto de yema de huevo diluido y con un barniz ligero, que le confieren el aspecto de un fresco.

Ahora, desde la Galería de los Uffizi, se puede ver el Puente Vecchio y en la terraza de la galería, hay una confitería y además de un café se puede apreciar una linda vista del reloj del Palacio Vecchio.

Vista desde la Galleria Uffizi
Vista desde la Galeria Uffizi. Rio Arno
 
Una vez fuera, vemos el Pasillo Vasariano. Durante la reestructuración y la ampliación de los Uffizi,  Vasari pensó, bajo petición del Gran Duque, un paso secreto de unión entre el Palazzo Vecchio y la nueva mansión del Palazzo Pitti.

Pasillo Vasariano
Volvemos al Puente Vecchio y ahora están todos los negocios a pleno. Y lo que veo no lo creo. Es una calle dedicada a las joyerías.  ¿Pero cómo es posible que haya joyerías en negocios donde la estructura no  tiene nada que ver? Bueno, acá va el otro cuento que prometí…y que no es sangriento.

Puente Vecchio
Desde la primera construcción, fue concebido como puente-mercado con filas de tiendas a los dos lados. Las tiendas eran de pescadores, carniceros y curtidores hasta que Ferdinando I, que no soportaba los olores desagradables bajo las ventanillas del Pasillo de Vasari, ordenó que se las entregaran a joyeros y orfebres. Desde entonces, en el puente sólo hay maravillosas y pequeñas joyerías.  Hablando de joyas, la orfebrería también era parte de “las artes mayores”.

Puente Vecchio. Las joyería a pleno
Durante la Edad Media, se reconocieron las siete Artes Mayores y las cuatro Artes Menores, expresiones de la burguesía inferior. A las primeras pertenecían los jueces, los notarios, los “calimala” (mercaderes de telas extranjeras), que importaban, trabajaban y exportaban la lana en toda Europa, los cambiadores o banqueros, los médicos, los especieros y los peleteros, que comerciaban pieles. Las segundas estaban formadas por: carniceros, zapateros, panaderos, etc.

Puente Vecchio. Las joyerías  a pleno.
Como podrán notar… la burguesía también se dividía en dos…

En ese puente,  vemos el busto de Benvenuto Cellini, artista florentino que se hizo famoso no solo por sus obras, sino también por su temperamento y las envidias que despertaba a su alrededor. Escribió una autobiografía que hoy sirve para ilustrar cómo era la vida durante el siglo XVI. Este libro se tituló “Vida” y fue elogiado por Oscar Wilde considerándolo como uno de los libros que vale la pena leer… Así que, supongo que algún día buscaré este libro.

Benvenuto Cellini

Ciega por tanto brillo, llegamos hasta el Palazzo Pitti.  El aspecto del actual palacio data de 1458 y era originalmente la residencia urbana de Luca Pitti, un banquero florentino. Fue comprado por la familia Médici en 1549 como residencia oficial de los Grandes Duques de la Toscana.

Palazzo Pitti.
En el siglo XIX, el palacio fue usado como base militar por Napoleón I, y luego sirvió, durante un corto período, como residencia oficial de los Reyes de Italia. A principios del siglo XX, el palazzo junto con su contenido fue donado al pueblo italiano por Víctor Manuel III; por lo que se abrieron sus puertas al público y se convirtió en una de las más grandes galerías de arte de Florencia. Hoy en día sigue siendo un museo público, ampliado con colecciones de arte del siglo XIX y principios del XX.

Ya no nos queda tiempo para ver más cosas. Me queda regalarles algunas postales más de Florencia en un atardecer de verano.

Catedral y cielo de Florencia

no es lindo? Florencia.
Una casa de cerámicas. Hermosa.
 
Es un lugar con historia en cada esquina…me gustó mucho, descubrir alguna de ellas.

Luna de Florencia.
 
Postal de Florencia.

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