domingo, 11 de agosto de 2013

Florencia, Italia. Parte 1/2


Florencia, Firenze, Florenz
(español, italiano, alemán)
10 y 11 de julio de 2013

 

Dejamos Pisa, y nos quedan 85 kilómetros más hasta llegar a Florencia. Al ser una ciudad con muchos años de civilización a cuestas, tiene esas peculiaridades que hacen la vida más difícil y el relato más gracioso.

A saber. En el casco histórico de la ciudad, por lo menos en algunas de sus calles, no se puede utilizar vehículos a motor. ¿Y cómo hacemos con el auto? La respuesta es muy sencilla. Uno maneja por donde no tiene que manejar hasta llegar al hotel (que está en el casco histórico), se gana la fotografía por la multa y después, el hotel se encarga (o se encargaría) de “levantarla”.  Y las callecitas…son muy, muy, muy angostas… Al punto que, la multa es lo de menos…uno termina rezando para que no le pase nada al auto. Sobre todo, cuando pasa un camión de residuos a milímetros de nuestra “nave”.  Es un “recibimiento” que lejos está de lo que uno espera. Además del sin fin de vueltas que uno tiene que dar, porque muchas calles son contramano y…el navegador “se niega” a conducirnos en calles donde “no está permitido circular”. El “se puede pero no se debe” no entiende el GPS.

Las calles de Florencia, en el casco histórico.
Luego de las 22 maniobras para estacionar el auto, pudimos hacer el check in en el hotel Sempione.  Si bien, tiene ascensor (muchos tienen)…preferimos subir las escaleras, porque tarda mucho tiempo y generalmente, son muy chicos.

La lluvia. Vista desde la habitación del hotel.
Al rato, se largó a llover. Un chaparrón tremendo. Desde mi ventana, se pueden ver algunas cúpulas…en breve, estaremos caminando por allí.

Lo que vemos desde nuestra habitación.
Pasadas las 18 horas, nos fuimos a pasear. Apenas gotas caían…(después se largó otra vez y tuvimos que refugiarnos en una relojería otro rato) cuando salimos del hotel y tomamos la Vía Faenza. Les voy a contar otro secreto: compré una guía en español de Florencia, pero la traducción es bastante pobre.  Antes de contarles algunas cosas, hay una familia que tiene mucha relevancia por estos lados, su apellido es Medici.  Gobernaron la región de Toscana desde 1434 hasta 1737… Eran, o por lo menos, comenzaron siendo una familia de comerciantes y banqueros…hasta llegar a duques de la Toscana. Claro que hubo sobresaltos en medio, pero bueno, fueron muchos años igualmente.  A ellos, se les debe el desarrollo artísticos (entre otras cosas) y cultural, por la cual hoy Florencia es famosa. Al no quedar descendientes varones, la dinastía se terminó y la región quedó bajo el gobierno de Francisco I, el esposo de María Teresa… ¡la emperatriz de Austria! ¿Se acuerdan, de la que tuvo 16 hijos? (Eso se los conté cuando fuimos a Viena). Bueno, por acá…también anduvieron los Habsburgo.

Capillas Mediceas
Y todo esto se los cuento, porque llegamos a las Capillas Mediceas. Y como se podrán imaginar, aquí están las tumbas de los Medici.

Continuando por la Piazza San Lorenzo, vemos la basílica del mismo nombre. Si bien, según mi librito, existía un edificio que era una iglesia desde el año 393, los Medici decidieron renovarla por completo en 1418. Según Wikipedia, se construyó entre los años 1422 y 1470…la verdad, que se tomaron su tiempo en reformarla. Para mí, que la tiraron abajo y volvieron a empezar. También me cuenta el librito que, en 1461 se agregó al proyecto original la construcción de una biblioteca y del mausoleo. Digamos que más o menos, todo fue por esos años.

Basílica San Lorenzo

En esta plaza, hay un mercado de todo tipo de cosas y es bastante grande. En esta foto, se puede apreciar la cantidad de “puestos” (vean las lonas) que hay.

Mercado en Piazza San Lorenzo, vean las lonas que hay.
Con muchos metros de antelación podemos ver la Basílica  Santa María del Fiore o Catedral.  Realmente, el trabajo y los detalles son riquísimos. Y también es un edificio enorme. Uno no se cansa de mirar.  Esta iglesia, comenzó su construcción en 1296 y se prolongó por 140 años.

Basílica Santa María del Fiore
En las puertas principales se encuentra, longitudinalmente, una Galería de los Apóstoles cuyo nicho central contiene la Virgen con el Niño.

Basílica Santa María del Fiore
En el tímpano se encuentran el bajorrelieve del Padre Eterno y los bustos de célebres artistas del pasado.


A esta hora, la Catedral está cerrada. El horario de visita es de 10 a 17 horas y ¡ojo cómo se vienen vestidos!

La torre que vemos al lado de la Catedral, es el campanario. Al igual que en Pisa, es un edificio apartado de la iglesia.  Se lo llama Campanario de Giotto, porque su proyectista se llamaba así. Su construcción se inició en 1334 y fue finalizado por F. Talenti en el año 1359.
Campanario de Giotto

Frente a la Catedral, se encuentra otro edificio: el Baptisterio. Fue la Catedral hasta el año 1128, dedicada a S. Juan Bautista, aquí fueron bautizados muchos de los hombres ilustres de Florencia entre ellos Dante.
Baptisterio

Volvemos a la Piazza San Lorenzo, y apenas encontramos un restaurant con mesas libres, cenamos.  Más tarde, recorreremos Florencia de noche, pero sólo Germán y yo.

Piazza San Lorenzo. El mercado.
La temperatura de la noche es muy agradable y me sorprende la cantidad de gente que realiza turismo nocturno. De hecho, algunos (muy pocos) comercios permanecen abiertos hasta las 21 horas o tal vez un poco más.

Basílica Santa María del Fiore
Si bien, volvemos a pasear por lugares de los cuales ya les hablé anteriormente, se puede apreciar el cambio de color en el cielo. Es un celeste intenso y la foto puede resultar distinta.

Vamos a la Piazza del Duomo y también a la Piazza de la República. En esta última, fue alzada en el 1951 la columna de la abundancia, que señala el punto donde se encontraban el decumano y el cardo romanos. ¿Y qué son esas dos palabras?  Bueno, luego de 20 segundos de investigación exhaustiva, les cuento. El decumano es el indicador de una calle con orientación Este-Oeste. O sea, que tenemos el decumano principal o Decumanus Maximus (ya que estamos, aprendamos Latín) que se cruza con el Cardus Maximus (cardo), es decir, la otra calle principal que corre en dirección Norte-Sur.  Así, se comienza a delimitar y a formar una ciudad romana en la antigüedad. Y precisamente en el centro, se ubican los mercaderes.  También dejo la dirección de dónde saqué la explicación porque tiene más datos que pueden ser interesantes.

Piazza de la República y la columna de la abundancia.
Para no ser menos, también hay un arco triunfal que se construyó para celebrar que Florencia, fue la capital de Italia entre los años 1865 y 1871. Ahí, se derrumbó el “Mercado Viejo” con sus edificios y se construyó la plaza con nuevos edificios y el arco.

Arco del triunfo
A una cuadra y media, nos encontramos con el Palacio del Arte de la Lana. ¿La lana es un arte? Bueno… algunos habrán oído de la revista “El arte de tejer”… Parece que no es sólo un nombre. Durante el siglo XIII, con la aristocracia en retirada y la burguesía en ascenso, las familias de comerciantes se agrupaban en gremios y acordaron la existencia de “7 artes mayores” y “4 menores”. El trabajar y exportar la lana, forma parte de “las artes mayores” y fíjense que concepto novedoso: Las artes se ocupaban de mantener y construir los edificios de la ciudad. Para poder ejercer algún tipo de arte, había que inscribirse en el gremio del arte correspondiente y pagar los impuestos. Hoy, este edificio  alberga la sede de la Sociedad Dantesca.

Palacio del Arte de la Lana
Al lado, está la Iglesia de Orsanmichele, que guarda imágenes de los santos patrones de las artes.

Iglesia de Orsanmichele.
En Florencia hay arte por todas partes. Los artistas callejeros también demuestran lo que pueden hacer.

Arte callejero en Florencia.
Llegamos a la Galería del Mercado Nuevo…esa que se construyó por orden de Cosimo I (Medici) para darle lugar al comercio de las Corporaciones más importantes de la época. Hoy es el lugar de los puestos de venta de artesanías florentinas… florentinas chinas… (¡No mentira! La verdad…no me fijé)

Galería del Mercado Nuevo.
Ahora pasamos al Palazzo Vecchio, en la Piazza della Signoria. En esa misma plaza, tenemos muchas estatuas y elementos que podemos nombrar.  A un lado, se encuentra la Galería de los Lanzi. 

Palazzo Vecchio

Galería de los Lanzi
Muy cerca del Palazzo Vecchio, se ubica la fuente de mármol de Neptuno. También, vemos la estatua ecuestre de Cosimo I.

Fuente de Neptuno

Estatua ecuestre de Cosimo I
Ahora, en la puerta del Palazzo Vecchio, hay una copia de mármol del David de Miguel Ángel y del otro lado, la obra de B. Bandinelli llamada Hércules y Caco.

La copia del David y Hércules y Caco.
Le damos una mirada al interior del Palazzo Vecchio. Al centro del primer patio se encuentra la fuente del Angelito con el delfin, (1476) de Verrocchio.

Fuente del Angelito con el delfín

Por los techos del Palazzo Vecchio
Todavía nos falta algo más que ver en esta noche de verano, pero para eso debemos ir al río Arno.  Queremos ver el Ponte Vecchio. Construido en el año 1345 y el único que permaneció en pie durante los bombardeos alemanes en 1944. Por lo que se ve, no parece mucho…pero bueno, no será la primera vez que me equivoque…ni la última.

Río Arno
Ponte Vecchio.
 
Cruzamos el Ponte Vecchio, todos los negocios… (Que nada me sugieren) están cerrados con maderas…como si estuvieran tapiados.

Cruzando el Ponte Vecchio.
Me guardé un montón de datos… ¡para contarles mañana!  misteriosa Florencia…

 
Río Arno.

 

 





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