lunes, 2 de diciembre de 2013

Castillo Eltz, Alemania.


Castillo Eltz

12 de octubre de 2013

Dejamos Cochem y nos dirigimos a otro castillo. Este se llama Eltz. Les dejo el link del castillo con la dirección. La diferencia más significativa con respecto al otro, es su posición: sobre una montaña alejado de todo.


No está muy distante de Cochem, por si quieren alguna referencia geográfica, aunque para llegar hasta las puertas del mismo existen varias  posibilidades, nosotros consideramos sólo dos:

La primera, llegar hasta un estacionamiento para dejar el auto, y tomar una combi (ni el estacionamiento ni la combi son gratuitas) que nos lleve hasta allá. Hay un servicio cada 15 o 20 minutos.


Al principio de nuestra caminata hay una capilla... debí imaginarme algo.
La segunda, llegar hasta un estacionamiento y  caminar.

Optamos por la segunda. Aunque este castillo, como les anticipé está en la cima de una montaña… montañita con un valle y un río a los pies. Y, el estacionamiento está, en la montañita de al lado.

¿Qué puede significar esto? Nada serio, excepto que tendremos que bajar de una montaña para subir a la otra… un pavada. Por algo hay combis… aunque en ese momento no se me ocurrió eso de “por algo…”


Vamos caminando por una calle sin veredas aunque sólo transitan las combis por allí y van a una velocidad más que prudencial. Nos detenemos en un mirador donde se puede apreciar el castillo Eltz.


Desde el mirador (en la montaña del frente) vemos el castillo Eltz.
En este caso, el castillo pertenece a los descendientes de una de las familias que alguna vez habitó allí. Hoy es un museo y por lo tanto goza de los servicios propios de tal negocio. Hay horarios de visitas guiadas en alemán e inglés. Y, no voy a dejar de reconocer el esfuerzo, hay folletos en español que nos cuentan sobre las salas principales del castillo al que no podemos sacarle fotos.


Como pueden ver, en ese peñón no hay lugar para nada más.
Y recalco que hubo esfuerzo para imprimir el folleto en español… aunque todavía hay que esforzarse más. Hay algunas frases que no tienen sentido.

Bajamos y subimos. Por fin llegamos a las puertas del lugar. Compramos una entrada “familiar” y a las nenas le regalaron un paquete de galletitas a cada una.


Estamos por llegar al castillo Eltz.
Ahora les paso a contar un poquito del castillo. Otra vez, les aclaro que la escritura en negritas significa que… me dejé llevar.


Las flores a los pies del castillo.
“Hace aproximadamente mil años, la familia Eltz erigió una morada en este sitio, sobre un peñón rodeado por el río Eltz. El bosque alrededor era fuente rica de alimentos y recursos naturales, y desde su elevada posición, la familia Eltz controlaba el tráfico entre la fértil meseta Maifeld y el río Mosela, una importante ruta comercial desde los tiempos medievales. En otras palabras, la riqueza natural era muy importante pero era MÁS importante el peaje que cobraban a los comerciantes para transportar sus mercancías de un lugar a otro… como se darán cuenta, el peaje existe antes del capitalismo, antes de la revolución industrial, antes Marx y Engels y cualquier otra cosa de la que hoy nos quejamos. Tampoco queda claro qué ocurrió primero, el apellido de la familia que dio nombre al río o si esa familia tomó el nombre del río como apellido. Un misterio más, que dejamos junto al debate de lo que fue primero: el huevo o la gallina.


Esperando para iniciar la visita guiada.
 
Se puede ver un pequeño río.
 
Con el paso del tiempo, tres ramas de la familia Eltz (Rubenach, Rodendorf y Kempenich) construyeron sus moradas en el complejo del castillo: la casa Rubenach fue concluida en 1472. Las dos casas Rodendorf en 1540, y la casa Kempenich reemplazó la construcción original en 1615. Escrito de esta manera no sugiere otra cosa que elegancia… pero si a mí me dicen que “Fulanito se hizo la casa atrás de la casa del hermano, y Mengana ocupó la otra casa vacía del medio y la reacondicionó”; yo pensaría que es un conventillo familiar, y que nada tiene que ver con la alta alcurnia ni la nobleza. Pero bueno, cada uno interpreta como quiere, diría Lutero… Si a eso le agrego que no había luz, gas, agua corriente y que los bichos caían de los techos (no es broma, nos lo contaron durante la visita ya que era normal que en los techos de madera hubiese bichos) no quiero imaginar cómo estaban los pobres, viviendo en chozas río abajo.


Esperando el inicio de la visita guiada.
Hoy en día, el castillo Eltz pertence al Conde Karl, de la rama del León de Oro (las demás son el León de Plata y los Cuernos de Búfalo), que es la única propietaria del complejo desde 1815. Acá me permito otra observación. En Wikipedia dice que los dueños del castillo se constituyen entre varias familias. En este caso, le creo más al folleto. Y también les cuento que en una sala está la foto de la familia (¿Los vivos? Preguntaría Susana) dueña del castillo. Nos cuenta nuestro guía que “el dueño” viaja una vez por semana al castillo desde Frankfurt, busca la recaudación y se va.  Hay cosas que no cambian, ni en la Edad Media ni en la Edad Moderna… ¿Ven que el capitalismo ni el feudalismo nada tienen que ver?


Inicio de la visita guiada. Por esta puerta...
Otra particularidad es que casi todos los hijos llevan el mismo nombre… hay demasiados “Karl”. Como en “100 años de Soledad”… hay “Aurelianos” y “Arcadios” por todos lados.

El recorrido nos hace pasear por un dormitorio principal. De las cosas que nos cuenta nuestro anfitrión, me llama la atención la “capilla con puertas que se encuentra por fuera del dormitorio”.  Como era de imaginarse, bajar la montaña para ir a misa todos los días era trabajoso (seguro que la iglesia estaba sobre otra montaña),  entonces se construían capillas para rezar y estar al corriente. La cuestión es que no es muy puro, por decirlo de alguna manera, una capilla en el dormitorio. Técnicamente, la capilla está “fuera del dormitorio” porque está adosada (sobresalen las paredes por fuera) a la habitación y además tiene puertas para aislarla completamente. A eso le agregamos las cortinas que rodean la cama y creo que ningún santo se puede espantar… aunque las cortinas eran más por el tema de los bichos que por los santos.  Otra cosa que nos cuentan es acerca de la altura de las camas. En una foto se observa que hay escalones para acceder a la misma. Es por una cuestión de “aires”. Paso a explicarles: el castillo es frío en invierno y caluroso en verano… o sea, horrible todo el año. Sin embargo, si hubiera que solucionar alguno de los dos problemas, sin dudas el frío es lo urgente. Y como el calor tiende a subir, lo que se busca con elevar la cama es, precisamente, aire cálido.

http://www.burg-eltz.de/en/castle-tour.html (aquí ven la habitación principal)
Otra habitación que nos llamó la atención es la cocina. Nos muestran una precaria heladera que no es otra cosa que un hueco de paredes gruesas más fresco que otros estantes. Y también nos comentan que los alimentos estaban colgando de unas cestas una vez que la cocina se cerraba para evitar que las ratas y otras alimañas comieran y contaminaran la comida.



http://www.burg-eltz.de/en/castle-tour.html (aquí, ven la cocina)

A pesar de muchas guerras que hubo en la región, el Castillo Eltz sobrevivió intacto, no porque la ubicación del castillo sea de difícil acceso o escondida, sino porque la familia Eltz siempre mantuvo relaciones políticas y sociales de gran alcance. No importa cuál ejército estaba en la región, la familia lograba usar su influencia para su propia protección. ¡Ajá! ¿Qué me cuentan? ¡Licenciatura en diplomacia mis polainas! Diría el abuelo Simpson. Seguro que fueron ellos los que inventaron esa carrera en la universidad… o habían leído “El Secreto”. Sabían algo que los demás no sabían y los tenía a todos agarrados de las p… No sé qué habrán sido ¿pioneros en diplomacia o viejos extorsionadores?  Pero así sobrevivieron.


Castillo Eltz.
Hasta ahora, no hay ningún problema de sintaxis. Creo que tu apreciación es un tanto exagerada, Estrellita.  Bueno…  ahora les paso a transcribir otros renglones y ustedes me dicen.

“Las ventanas fueron sustituidas en el siglo XIX, según los principios del siglo XV. Fueron hechas de vidrio derretido y soplado para dentro de una pelota, que era entonces, comprimida y resfriada, con el resultado del indicio del caño de cristal en el centro”. Mmm ¿Se puede agregar algo más a tan espléndida explicación?  Una pelota resfriada nunca he visto en mi vida… y que sirva para hacer ventanas, menos aún. 

Con el inconveniente de la veda de fotos en el interior fui a comprar unas postales (bastante caras en comparación con otros museos) y al ver una ventana, creo que entendí (¿entendiste? ¡A la mierda que asocias lindo y libre vos!) lo que quisieron explicarnos en español hace segundos atrás. Encontré otra foto del "estudio" donde se puede apreciar o adivinar lo que quisieron explicarnos en el folleto.

http://www.burg-eltz.de/en/castle-tour.html (la foto del estudio, donde se muestran las ventanas)




Y ahora  hasta el auto… otra vez bajar y volver a subir. ¡Noooooooooooo! Parece imposible… Y como si fuera poco, las nenas quieren bajar hasta el río.  Fuimos no más, a lo sumo me desmayaría y así,  descansaría un rato.


En el río.


El río Eltz.
Por suerte no me desmayé, aunque en el auto me dormí.


Me encantan las fotos en color sepia. Castillo Eltz.
 

 

 

 

 

 

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