viernes, 29 de noviembre de 2013

Cochem, Alemania.



Cochem

12 de octubre de 2013

Desde nuestra casa hasta Cochem hay 166 kilómetros. Bastante lejos para estar un par de horas nada más. Pero el tiempo es tirano, dicen… Además, debemos ir a otro lugar después.

Postal de Cochem
Es otro pueblito a orillas del río Mosela que también tiene la bendición de las vides en sus veras. Y un castillo, famoso en la región y la razón por la que visitamos este lugar.

Postal de Cochem

Me encontré con la Edad Media a la vuelta de la esquina. Caminamos hasta el río y descubrimos un mural que describe algunas cosas de la región. Puedo distinguir un par de escudos de armas de las familias electoras del palatinado, y varias fechas aunque no hay nada que me pueda explicar el mural. Igual, acá lo tienen.
El mural de Cochem.
 

St. Martin

St. Martin
Llegamos a la plaza central, distinguimos a la Iglesia St. Martin (católica) y damos una vueltita por dentro.

El edificio color durazno, es el Rathaus de Cochem.

Rathaus.
El centro del lugar tiene una gran oferta gastronómica al punto que se hace un poco difícil cuál elegir. Sin embargo, nosotros vamos firme al castillo Reichsburg. Cuando llegamos al pueblo, tenía frío y me asustaba un poco los 6°. Luego de caminar hasta el castillo, estaba con la campera, la bufanda y los guantes en la mano... casi pidiendo un helado porque no se aguantaba más el calor.

Vista de Cochem.

Castillo Reichsburg
 
Les paso a contar un poco, sobre la historia del castillo y lo que está en negritas son mis ocurrencias para pasar el rato ya que 4 o 5 párrafos de historia de gente que no creo conozcan mucho es demasiado esfuerzo para que no se vayan con una sonrisa después.

Castillo Reichsburg

En general se supone que el castillo de Cochem fue construido alrededor del año 1000 por el conde Palatinado Ezzo, hijo y sucesor del conde palatinado  Hermann Pusilius.

El castillo fue mencionado por primera vez en un documento en 1051 cuando Richeza, la hija mayor de Ezzo y ex reina de Polonia, dio el castillo a su sobrino conde palatino Enrique I.

Castillo Reichsburg
Incluso cuando la familia de Ezzo dejó de pertencer o tener el título de “condes”, Cochem permaneció conectado al título de los condes Palatinado. No me queda claro, o no se explica la razón por la cual la familia Ezzo perdió el título de condes… tal vez no tuvieron más descendencia, o no compraron la rifa ese año, o simplemente, no se acuerdan dónde lo dejaron.

La puerta de la derecha, no conduce a ningún lugar... es sólo para respetar la "simetría" de la habitación.
Años más tarde, en 1151, el rey Conrado III puso fin a una controversia relativa a la sucesión al ocupar el castillo. Así, finalmente tomó el control del castillo, que se convirtió en un feudo imperial. Por lo tanto, se convirtió en un castillo de Cochem imperial en la época en que la dinastía Staufer reinó en Alemania. A partir de entonces, los ministros imperiales - con el título de "Señor del castillo" - fueron instalados para administrar el castillo y las propiedades circundantes. ¿Se imaginan si les hubieran puesto “señor de los anillos”?  La ciudad de Cochem se hubiera salvado para toda la cosecha cobrando solo para prestar el título.

Interior del Castillo Reichsburg

Como vemos, también por acá gustaba lo chino.
En 1294, el rey Adolfo de Nassau empeñó el castillo y la ciudad de Cochem, así como la propiedad imperial rodeada de 50 aldeas a Boemund I de Trier, a fin de pagar por su coronación como emperador de Alemania. Pero ni Adolf ni su sucesor, el rey Alberto I de Austria pudieron librarse del empeño. Por esta razón, los arzobispos de Trier mantienen Cochem como un feudo hereditario hasta 1794. Bajo el reinado del arzobispo Balduino (1307-1354) del antiguo castillo fue ampliado y fortificado. Desde 1419, los señores del castillo fueron sustituidos por magistrados locales. Miralo a Adolf… empeñando pueblos. Ese era capaz de vender a la madre o peor: rifarla.

Castillo Reichsburg
Cuando las tropas del rey Louis XIV (llamado Rey Sol) invadieron el Rin y el Mosela, en el área de la Guerra de Sucesión del Palatinado, el castillo Cochem, también, fue ocupado en 1688. Después de la ciudad había sido completamente ocupada por tropas francesas marzo 1689, el castillo fue incendiado, socavado y volado el 19 de mayo de 1689. ¿Habrá quedado la montaña o también tuvieron que reconstruirla?

El Castillo Reichsburg se puede alquilar para fiestas y recepciones.

Las tropas del Rey Sol francés destruyeron casi por completo la ciudad de Cochem. El castillo permaneció en ruinas hasta 1868, cuando un hombre de Berlín, el Sr. Louis Ravené, compró los terrenos del castillo y las ruinas. Poco después de su compra, comenzó a reconstruir el castillo de Cochem que incorporó  los restos de los edificios de finales del gótico en la estructura principal del castillo. En este momento me imagino la bolsa del Candy crush  mezclando los caramelos porque no quedan más movimientos posibles… lo mismo habrán hecho con los ladrillos del castillo.

Castillo Reichsburg. La visita guiada es en alemán, pero hay "papelitos" en otros idiomas.
Toda la estructura fue reconstruida en el estilo arquitectónico neogótico por entonces popular. Este estilo corresponde a los ideales románticos en boga en Alemania en el siglo XIX. La tendencia del momento en toda Alemania era para la nobleza o de otras personas ricas para comprar y renovar las ruinas del castillo como residencia de verano de la familia. La familia Ravené seguido esta tendencia y utilizó el castillo como residencia de verano de la familia. La gente con plata siempre hizo lo que quiso… algunos con más imaginación que otros.

Vista desde el Castillo Reichsburg al río Mosela.
Hoy en día el castillo continúa equipado con muebles renacentistas y barrocos, que fueron  coleccionados por la familia Ravené. Desde 1978 el castillo ha sido propiedad de la ciudad de Cochem y está dirigido por "Reichsburg Cochem Ltd." Castillo de Cochem, situado en una colina a más de 100 metros sobre el río Mosela, es una atracción turística popular. Debo estar frente a una de las pocas historias en donde el final es feliz… La verdad, celebro cuando un pueblo es “dueño” de una atracción turística ya que se encuentra a salvo de los intereses de particulares.

Postal de Cochem.
Sorpresa nos llevamos cuando bajamos de la colina y encontramos que la “gran variedad” gastronómica estaba totalmente completa por la “gran variedad” de gente. Costó un rato largo encontrar un lugar para almorzar y también que se adecuara a nuestro presupuesto. Algunos restaurantes resultaron ser un poco caros (es decir, por encima de lo que habitualmente estamos acostumbrados pagar en Alemania.) por ejemplo, un plato de “Wiener Snichtzel” que oscila entre 8 y 10 euros, lo encontramos a 12 euros… Desistimos de esos lugares porque si no la cuenta se hace larga y hay que seguir a otro lugar. Por suerte encontramos un lugar muy cómodo… ¡Pero no anoté el nombre!

Es hora de continuar…al siguiente pueblito.


 

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