Viena
28 de marzo de 2013
Primera noche y primer desayuno en Prater. La experiencia fue desprovista
de variedad…dos tipos de pan para untarles mermelada, miel o crema de avellanas.
Había fiambre, pero era dudoso el estado…y jarras de agua caliente, leche, jugo
o café que no alcanzaban para 24 personas que estábamos en el comedor. Tampoco
alcanzaban los metros cuadrados donde debían ubicarse las 24 personas (y había
cola en el pasillo), pero trato de hacer una crítica constructiva y sobre todo,
acentuando los puntos que se pueden mejorar en forma rápida. Una remodelación
del comedor, no se puede arreglar en 5 minutos. Estamos en un hotel de menos 4
estrellas, bromeé.
Pero no estamos para detenernos en estos detalles. Debemos cruzar el
Stadtpark para llegar a los diferentes puntos turísticos e históricos de la
ciudad.
Stadtpark |
Primero, pasamos por el Hotel Sacher, donde se creó la famosa torta Sacher
(inventada en 1832), que es la que piden las nenas cada vez que saco foto a una
torta de chocolate.
Hotel Sacher |
También vimos la Karlskirche y vemos una calle con un nombre muy especial:
la Argentinier Strasse.
Karkskirche |
Argentinier Strasse |
No podíamos pasar así no más por la Opera de Viena, nos detuvimos para
mirar con detenimiento. En muchos puntos turísticos, hay personas disfrazadas
que ofrecen entradas para ballets y conciertos. Nosotros siempre declinamos la
oferta. No se trata de una estafa, quiero aclarar, simplemente no tenemos ganas
de ballet o conciertos. El tema, es que
a veces, pueden ser muy insistentes, ya molestos. Hasta que nos tocó “Mr
Simpatía”. Primero nos habló en alemán, después en inglés…y cuando respondimos,
nos preguntó de dónde éramos. Argentina,
le explicó mi esposo. Y no se hizo esperar el: ¡Ah! ¡Natalia Oreiro! Ehhhhhhhhhh, seeee, digamos. No voy a polemizar…tengo cosas más
importantes que hacer durante el día. Pero bueno, Nati hizo gran parte de su
carrera en Argentina, así que, le damos medio punto. Pero no contento con eso,
Mr Simpatía arremetió: ¡Messi! ¡Sí!
Tampoco voy a polemizar…Lío hizo toda su carrera en España…pero bueno, nació en
Argentina…medio punto también. Alejémonos, que tengo miedo del tercero que
podría nombrar…
La ópera de Viena |
Llegamos a Albertina, un museo en el centro de Viena. Muy cerca de allí, vemos la Biblioteca
Nacional. Y al lado, la Escuela de equitación española. Que lleva ese nombre
porque se entrena a caballos de raza lipizzana y porque la técnica tradicional
de doma es española… (¿?) Busqué en internet de qué se trata este tipo de
doma…y no encontré algo claro. Tengo
mucha argentinidad para descreer que esta forma de doma no se haga sin causarle
dolor al animal. Estoy hablando a boca de jarro…aclaro otra vez… Pero esto es
parte de mi reflexión sobre el “maltrato”…y agrego “moderno”.
Biblioteca Nacional |
Escuela española de equitación |
Vamos a Heldenplatz (plaza de los
héroes) y el palacio imperial Hofburg. Pero todo el esfuerzo que puso el
emperador Francisco José en la construcción del palacio en esta plaza…se opacó
con el discurso de Adolf….cuando anunció la incorporación de Austria al Tercer
Imperio en 1938…chan. Por este discurso, la plaza…es más conocida que por otra
cosa.
En la plaza de los héroes y el palacio imperial Hofburg |
Ahora, estamos en Theresien Platz con el museo de Arte e historia y el de
Historia natural. Le sacamos fotos al de Historia natural, porque le da el sol
de lleno y salía mejor.
Museo de historia natural en Theresien Platz |
Hay que almorzar…otra vez la peripecia. Entramos directamente a un
restaurant italiano…hay mucha hambre para aguantar la pregunta: ¿Tienen
reservación?....
Las nenas, volvieron a pedir “spaghetti al aglio” pero esta vez, vino
súper-picante. Tanto que no se podía comer. ¿Y qué paso? Bueno, los
meseros…italianos les trajeron Spaghetti con salsa de tomate para que las
“ragazzas” pudieran alimentarse… ¡Y después se hacían bromas entre ellos! ¡Le
pusiste mucho picante! Se decían enfrente de nosotros. Obviamente, no nos cobraron el plato del aglio…. ¿Se puede ser más simpático? ¡Ah! No sé….
Pero el restaurant y pizzería Tricolor está entre los primeros tres
lugares en lo que simpatía y atención se
refiere.
Nuestro camino es al congreso y para rematar en edificios lindos: el
Rathaus, les pasa el trapo. Desde aquí se ve el Burgtheater que hace el
esfuerzo, por estar a la altura del Rathaus.
Congreso |
Rathaus |
Burgtheater |
A lo lejos, se ve la Votiv Kirche y fuimos a verla. Otra vez, las alturas
ganan en arte.
Votiv Kirche |
Votiv Kirche |
Pero hay algo…no es un palacio, no es una iglesia, no es una fuente, ni plaza,
ni monumento que hay que ver porque aquí, en este bendito lugar, habitó otro
hombre excepcional… Estamos en la casa que fue de Sigmund Freud. Y por supuesto
que no me voy a poner a explicar el psicoanálisis…porque no sé. Pero entrar
aquí, me hizo conocer al Sigmund persona. Y de eso, puedo contarles un poco.
Casa de Sigmun Freud. |
Quizás, muchos no saben que Sigmund tenía tres grandes aficiones:
coleccionar objetos de la antigüedad, viajar y fumar habanos. La casa que
visitamos, es la última que habitó hasta que tuvo que dejarla a causa de la
persecución nazi. Era un gran estudioso de la historia griega y otras
civilizaciones antiguas ya que él consideraba que dentro de sus tragedias
podría encontrar algún tipo de identificación con sus investigaciones.
Aún no entramos al museo, todavía se pueden fotos. |
En cuanto a viajar, bueno…. ¡qué se puede decir! ¡Un tipo normal! La
cuestión es que su casa, estaba abarrotada de objetos antiguos de los cuales a
veces, les conversaba y les contaba de su procedencia a sus pacientes.
Para ese entonces, su doctor, ya le había prohibido fumar, porque le hacía
mal. De hecho, su esposa había colgado un espejo en su estudio para que Sigmund
una vez sentado en su escritorio pudiera ver las consecuencias del cigarro en
su cara. Para ese entonces, tenía varias cicatrices y manchas en la cara por fumar. ¿La esposa de Sigmund, lo psicopateaba? ¡Ay
Estrellita! ¡¿Cómo se te ocurre!?
Casa de Sigmund Freud |
El único día que violó su promesa de no fumar, fue el día en que no asumió
el alcalde Lueger en 1895, conocido antisemita, (del cual les conté en el
primer relato de Viena) y se lo escribió en una carta a su doctor. Estaba muy
feliz por la noticia. Esto demuestra, que a pesar de su reputación y todo…no
escapaba a su condición de judío…
Mientras les cuento, me voy acordando de más datos…por ejemplo, cuando era
chico, Sigmund, vivió en un gueto en Viena. El tema judío viene de mucho tiempo
atrás…quizás, yo no era tan consiente del asunto. Es hora, Estrellita, de que
olvides que los monstruos y las tragedias ocurren por arte de magia…no existen
los “brotes”…no hay “imprevistos”, ni hadas, ni duendes que cambien el sentido
de las cosas en cuestión de segundos….Las tragedias, los locos, las guerras, se
gestan como las personas.
Casa de Freud. |
Su parte más humana, quizás, sea su queja por la abstinencia (de fumar) ya
que no le permitía concentrarse en sus investigaciones y eso también se reflejó
en cartas.
Finalmente, huyó a Inglaterra. Tuvo que pagar el famoso y vergonzoso
“impuesto a la fuga” para escapar. Eso significó la tercera parte de su fortuna
entregada al Estado. De esa forma, él y su familia dejaron Austria. En cambio
sus cuatro hermanas quedaron y fueron asesinadas a manos de los nazis. Vivió en
Inglaterra hasta su muerte en 1939. Casi toda la colección que tiene el museo,
de objetos pertenecientes a Freud, fueron donados por su hija Ana.
Cuántas preguntas…una ciudad tan bella y tan horrenda a la vez. Como si los
polos opuestos, se juntaran en algún punto escondido. Grandes pensadores,
grandes artistas…y por otro lado la xenofobia que flota en el aire o se esconde
debajo de la tierra y viviendo con la incertidumbre de no saber si ha muerto al
fin. Una ciudad que no renuncia a homenajear antisemitas quizás porque fueron
parte de su historia y lo dejen como recordatorio. O quizás porque la semilla
se gesta en más personas de las que uno cree. Todavía no está claro qué es
mejor: borrar de la vista del pueblo, humanos que lo único que tienen de común
con la humanidad es haber nacido de otro ser humano; o dejarlos como
recordatorio de lo que alguna vez fue la representación de un pueblo enfermo.
Y yo veo el maltrato…en algunos casos opacado por las atrocidades
históricas… Un dato de maltrato: el museo a Freud, recién se concretó en 1971…pasaron
muchos años, para hacerle un museo ¿no?
Necesito paz…vamos a la Catedral St. Stephan, que ayer solo la vimos por
fuera.
Catedral St Stephan |
Pero cuando empecé estos relatos en Zürich, yo me refería a otro tipo de
maltratos, unos que son invisibles para muchos y no hay estatuas, ni recuerdos,
ni mucho menos una protesta. Al llegar a
la Catedral…no hallé paz ni mucho menos: se me volaron los pájaros. ¿Cómo hallo
belleza yo, si veo decenas de caballos cagándose de frío? ¿De qué hablás
Estrellita? Hablo de los carruajes
tirados por caballos, hablo de los zoológicos que hay en cada ciudad a la que
fuimos a visitar, con jaulas (a mi entender) chicas, hablo de la escuela de
equitación…para que el caballo sea (¿?) más elegante de lo que es…
ya sé, me van a decir que están "abrigados"..igual, no me gusta. |
Si yo me estoy cagando de frío con una campera preparada para la montaña,
caminando como loca de un lado para el otro… ¿Cómo estarán los caballos que
esperan horas y horas por un turista que quiera dar un paseo? Y me sale la pregunta del corazón: ¿qué
necesidad? ¡Pero Estrellita! ¿No sos
romántica vos? Sí, soy romántica…pero el sometimiento de animales en nombre del
romanticismo no se justifica. Hay otras formas de recorrer Viena
“románticamente”. No me gustan los carruajes en Buenos Aires, ni en Viena, ni
en París, ni en el Central Park de New York.
Si San Valentín genera ideas nuevas para celebrar el amor… ¿Por qué no
se puede hacer lo mismo para recorrer Viena? Traslado esa pregunta al resto de
las ciudades del mundo.
Interior de la Catedral St. Stephan |
Mozart decía: “Lo que no se puede decir en Viena, se canta”. ¿Habrá que escribir una ópera para que nos
demos cuenta?
Me voy con un poema…sobre un caballito que con su nobleza y valentía
libertó a un pueblo. Seguro, mis amigos
de Argentina, lo recordarán.
CABALLITO CRIOLLO
Letra de
Belisario Roldán
-¡Caballito criollo
del galope corto,
del aliento largo y el
instinto fiel,
caballito criollo que
fue como un asta
para la bandera que
anduvo sobre él!
¡Caballito criollo que
de puro heroico
se alejó una tarde de
bajo su ombú,
y en alas de extraños
afanes de gloria
se trepó a los Andes y
se fue al Perú!
¡Se alzará algún día,
caballito criollo,
sobre una eminencia un
overo en pie;
y estará tallada su
figura en bronce,
caballito criollo que pasó y se fue!
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