Krimml, Austria
26 de marzo de 2013
Otra mañana gris y nuestro último
desayuno en Bistro’s. El siguiente
destino es Krimml otra ciudad en las montañas y con una intensa actividad
relacionada con los deportes como esquí y snowboard. Y además de eso, tiene un parque nacional con
una cascada, la cual esperamos, ya se haya descongelado.
En este relato, también hay
“fotos desde el auto”, porque antes de llegar pasamos por Gerlos, otra
localidad que goza de la nieve. Las casas y hoteles hacen gala
de sus balcones en madera. Todo está decorado con esmero.
"fotos desde el auto": Gerlos |
"fotos desde el auto": Gerlos |
Después de dos o tres horas de
rutas, ahora sí: Krimml y su parque nacional.
Por Gerlos |
Llegamos al estacionamiento del
parque. Por la fecha, no hay mucha actividad. El parque nacional, abre sus
puertas oficialmente a partir de mayo (no recuerdo el día) y cierra en octubre o noviembre. Eso no significa que no se pueda entrar, sólo
que, para términos legales la responsabilidad recae en el visitante. Hay mucha nieve y hielo y la gente puede resbalar.
la cascada de Krimml |
Enseguida encontramos el sendero
para ir caminando hasta la castada. En nuestro recorrido, vemos algunos
negocios de recuerdos y bocadillos cerrados.
Senderos... |
Vamos caminando y encontramos el
único restaurante abierto. Pero todavía
era temprano para almorzar. Nos fuimos a
ver la cascada. Estamos en el último salto… ¿se dirá así? Mide en total 380 metros de altura. Es la más alta de Austria.
Y la olla que se arma tiene un color verde esmeralda muy claro y precioso.
y yo soy tan banana que saco en B&N |
Y si ya estamos acá…subamos para
poder ver los diferentes puntos panorámicos
y apreciar la cascada. ¿Y por dónde subimos? Preguntó Estrellita… La
respuesta fue un camino de huellas (humanas) hecho por los pocos visitantes que
ya estaban en el lugar.
Estrellita no estaba muy segura
del sendero improvisado, no sólo porque cada vez que caminaba se enterraba
buena parte de la pierna y la subida era bastante empinada. Además, surge el problema que sería bajar por el mismo
lugar.
Una de los tantos puntos panorámicos |
Con mucho trabajo subí la intrincada cuesta…en cuatro patas. Y
además del enojo con el que llegué a la “cima”…empecé a re-putear más fuerte
cuando nos dimos cuenta que “el camino improvisado” no permitía acceder al
mirador si no es saltando un balcón de madera de más de un metro de alto… No
hay otra manera.
Vista de la cascada |
Primero subieron las nenas,
después Germán…y después Estrellita, quien se quedó atascada cuando pasó la
primera pierna y no hubo manera de zafarse por las suyas. Germán la tuvo que
agarrar desde las axilas y levantarla para que pudiera pasar la baranda. Y creo que ni agradecer alcanzó Estrellita
porque empezó a putear y a quejarse ya que se había quemado las manos producto
de la escalada.
Estrellita...se empacó |
Y no se imaginan cómo se puso
cuando se enteró que el “sendero oficial” estaba ahí no más…a unos metros Y
ELLOS….¡¡¡¡lo sabían!!!!
Postales de invierno...de las últimas |
¡Ah! ¡Tírenme a la cascada, que
me lleva el diablo! ¡Cómo me dolían las manos! Los tres esperaron a que
Estrellita se serenara…y mientras se alejaban un poquito…por las dudas.
otra vista de la cascada |
En realidad, la confusión surgió
al pensar que cuando el parque está
cerrado, también está cerrada la entrada oficial del sendero…cosa que cuando
bajamos (y llegamos hasta la entrada oficial del sendero) no había restricción
de ningún tipo, sólo la aclaración de que es bajo la responsabilidad del
visitante.
Dicho esto, sólo nos queda
disfrutar de la vista maravillosa.
Llegamos hasta la quinta vista y ya no dábamos más. Faltaban dos o tres más hasta llegar a la
cima, pero ahora sí que estábamos cansados y todavía debíamos bajar.
Nos fuimos a almorzar a ese
restaurant que vimos. ¡Qué manera de comer!
mmmmmm qué rico! |
mmmmmmmmm qué rico!!! |
Luego del almuerzo, nos vamos al Gasthof Haidbach, es una especie de hostería
familiar. Tiene habitaciones muy buenas.
Lo único que siempre falla, en todos los lugares donde vamos, es el servicio de
internet.
Gasthof Haidbach |
En este caso, el GPS se confundió
de calle (le erró por 2 kilómetros) y terminamos al frente de una casa. Otra
vez, hice de copiloto y pregunté, en mi “alemán-indio” al señor que reparaba
una cerca, dónde quedaba el Gasthof. No sólo pregunté... ¡También entendí la
respuesta!
habitación del Gasthof |
Este Gasthof tiene restaurant
para cenar, pero preferimos ir al centro. Hacía tanto frío que cambiamos de
preferencia…y volvimos al restaurant del Gasthof. Las nenas no quisieron cenar, yo pedí un
sándwich de jamón y queso.
Habitación del Gasthof |
Me fui a dormir. Mañana habrá
mucho que recorrer.
¿Qué raro Estrellita no
reflexiona nada? Estrellita está en el estado del Tirol…y se acuerda de
Les Luthiers…Tengo que ver a los niños
cantores del Tirol, antes de que crezcan.
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