Navidad en
Saarbrücken
Definitivamente, esta es una
Navidad inusual… más inusual que lejana, aunque el Atlántico se ponga en el medio. Pensando en toda la familia que está en
Buenos Aires, podría pensarse que sería colmada de nostalgia. Yo creo que a la nostalgia hay que darle su
lugar y también se puede sonreír.
Mesa de navideña en nuestro departamento |
La
vuelta de tuerca ocurrió cuando en Nochebuena pasamos por la casa de un
compañero de trabajo de mi esposo. Vive
a 3 cuadras de nuestro departamento.
Entre tantas costumbres nuevas, las personas de aquí, cenan más temprano
que nosotros: alrededor de las 18 horas.
Los renos, los compramos en Núremberg, el mercado de Navidad. |
En Argentina, para aquel que no sepa, la hora de la cena es algo tan
particular de cada familia que sería mentira si precisara una hora. Podría
decirse que casi siempre es después de las 20 o 21 horas…o más tarde. Nosotros
pasamos para brindar y saludar a las 20 horas.
Del grupo tan ameno que se encontraba en la casa, la mayoría éramos
extranjeros. La ONU Navideña entró en
cesión: Inglaterra, Turquía, Alemania y Argentina.
El arbolito...ya tenía algunos regalitos. Papá Noel pasó unos días antes. |
Hablamos el inglés con
acentos…pero es tan hermoso poder entender al otro. Así transcurrieron más de
una hora y media. Entre risas y saludos
de buenos deseos nos volvemos a casa…hay que preparar la cena.
¿No es linda esta esfera? |
¡Ah! Pero no se preocupen
tanto…Estrellita ya tenía todo bajo control. Nuestra cena de Nochebuena fue muy
sencilla. Siempre pensé que es más
valioso el buen humor que la buena comida…y si cocinar me pone de mal humor, es
fácil asignar prioridades…
Pruebas de que Estrellita cocinó. |
Llegamos y pusimos a cocinar en
dos sartenes, unos churrasquitos de pavo bastantes finitos. En una sartén, agregué crema y champiñones,
con sal, pimienta y nuez moscada. La ensalada…ya la compré hecha y además
Germán lavó unas hojas de lechuga y unos tomates cherry para las niñas.
Por fácil que parezca, el tiempo voló. Terminamos cenando minutos antes de las 23
horas. ¡La ensalada de frutas! ¡Me olvidaba! Ese clásico argentino no podía
faltar. Y también el helado…aunque tengamos cero grados…no importa.
Las frambuesas....recuerdos de mi niñez. |
Heladito....mmmm |
Llegaron las 00 horas…y brindamos
los 4. El silencio en medio de la noche
hace que la Nochebuena cobre otro sentido… Aquí no se tiran fuegos
artificiales, por lo que todo es quietud y las personas concurren a las
iglesias ya que celebran misa. Eso fue
lo inusual…en Argentina los estruendos de los petardos y las luces llenan el
cielo, y las iglesias no celebran misa a esa hora. El olor a pólvora se queda en las narices por
unos minutos y los hospitales se preparan para recibir a los primeros heridos
por pirotecnia.
En Alemania no encontramos turrones ricos. Reemplazamos por chocolates. |
Miro por la ventana…me imagino
las luces, huelo la pólvora, me acuerdo de mi familia y brindo a su salud… en
silencio.
Nuestro gato...jugando con los papeles de los regalos. |
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