Mundoteveo: München, Deutschland 1° parte

München

Lunes 29 de octubre de 2012

Nos llegaron las vacaciones de otoño. Hace semanas estuvimos pensando hacia dónde ir. Sucede que para cualquier lado es lindo. Sin embargo, otra vez nos encontramos con imprevistos que de alguna manera influyen en nuestras decisiones. No contamos con la nieve. Nuestra primera idea, era visitar Suiza y Austria, pero el clima pronosticó intensas nevadas para esa zona. Y quizás no sea una limitación importante, sólo que nuestro auto no tiene neumáticos para la nieve. Ya es tarde solicitar el cambio, por lo que es muy prudente (y mejor que no ocasiones un accidente) no transitar por caminos nevados o congelados sin los mismos. Entonces, decidimos mirar a otro lado del mapa. Miramos Holanda y Bélgica…pero el pronóstico auguró lluvias toda la semana. Entonces, miramos otra vez…y decidimos que Múnich es una linda ciudad a los pies de los Alpes. Y tiene algo que a Estrellita le interesa mucho…

Nos fuimos el lunes sin apuro. Léase a cualquier hora. El check in del hotel es recién a las 2 de la tarde. Viajamos tranquilos por los cuatrocientos y pico de kilómetros de autopistas y rutas.

Faltando cien kilómetros para llegar, vimos algo extraño a los costados de la ruta. Una capa blanca de algo…algo muy parecido a la nieve. Tan parecido, tan parecido que debimos convencernos que no parecía…era nieve no más. Me reía sola, pensando que no fuimos a Suiza para evitar tal cosa, y al final me encuentro con colinas medio nevadas acá cerca. Igual, Germán me dijo que esta nieve era muy poquita y pareciera que hubiera nevado anoche. Que en Suiza es peor. No me preocupé demasiado. Ya tendré tiempo para tiritar de frío.

camino a München

Llegamos alrededor de las 4 de la tarde. Antes paramos a almorzar en un Burger King. Para esta altura, la nieve cubría coches enteros. Tendrían una capa de seis o siete centímetros…yo me decía: “En Suiza, es peor”.

la nieve ya es un hecho

El Hotel Maribell, se encuentra a pocas cuadras de la catedral St Paul, pero de ella les cuento más adelante. Un detalle en estas vacaciones, fue que tuvimos que pagar el hotel por adelantado apenas llegamos. No se sabe, porqué la tarjeta de crédito (Visa Internacional de Argentina) era rechazada. Es un tema que tengo que investigar, cuando esté de regreso y pasen los días para acomodar la ropa y esas cosas. Sacando esta minúscula cosita, las habitaciones estaban bien. Aunque lo divertido de alojarse en los hoteles de tres estrellas, es que siempre falta alguna cosita diferente en cada uno de ellos. En Luxemburgo, la tele se veía horrible. En París la habitación era bastante chica y no te dejaban ni un caramelo. Y acá…parecía que todo iba bien, hasta que se me ocurrió colgar la ropa en…no hay. Hay unas perchas y un pequeño gabinete de tres estantes, eso era todo. Además, hay que entregar la llave de la habitación cada vez que nos vamos y también la del auto. ¿Por qué la del auto? (Preguntó Germán). Es una precaución en caso de incendios.- Le contestó la recepcionista. ¿Se prenden fuego seguido los hoteles? Mmmm

Un intento de ropero

St Paul, en el fondo. Miren el auto, con la capa de nieve.

Como es costumbre, saqué fotos desde la ventana. Y una vez terminados los trámites nos dimos nuestra primera vuelta por la ciudad de Múnich… ¿Es Múnich? ¿¿¿O será Munij??? ¿No estaré en Arabia? No tardamos mucho en percatarnos que la mayoría de los negocios tiene su nombre en árabe…o quizás turco. No sé bien la diferencia. Pero desde restaurantes, hoteles, bares, almacenes, bazares, electrónica, tiendas de ropa hasta peluquerías tienen sus carteles en árabe Decir que no tienen un pozo petrolero en medio de la avenida…porque ahí sí, debería consultar el mapa.

Vista desde la habitación del hotel

Siendo las cinco pasadas, llegamos a Marienplatz (el centro de la ciudad fundada en el año 1158) donde se encuentra el Neues Rathaus (El nuevo ayuntamiento). Es de noche y el frío me hiela los pies. En otra foto se puede apreciar el Altes Rathaus (Viejo Ayuntamiento). A pesar de que la gente usa jeans…no lo recomiendo, hace mucho frío. Después de una rápida cena en un restaurant italiano, volvimos al hotel. Mañana será otro día (como diría Scarlett O'Hara).