Mundoteveo: París, vive la France.

París, vive la France

14 de julio de 2013

Con un solo día para descansar, luego de nuestro paseo de una semana por Italia…el domingo: París. Y no cualquier día…estamos en París el día en que se festeja la Revolución.

Desfile, día de la Revolución Francesa

¿Pero cuál? ¿¡Cómo preguntas eso, Estrellita!? A esta altura, no podés preguntar cuál, porque la respuesta es muy fácil… se festeja la “primera revolución”… las posteriores perdieron espontaneidad… Se conmemora el 14 de julio de 1789 con la toma de la Bastilla por parte del pueblo francés. Era una cárcel y configuraba el símbolo de la arbitrariedad monárquica. Digamos que ese día, es como la "piedra fundacional" de lo que vendría después.

Vi el desfile por la cámara de fotos, porque soy tan bajita que no llegaba a ver

http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_la_Bastilla

Llegamos con el tren de alta velocidad desde Metz a Paris. A las 10 de la mañana, iremos hasta Champs Élysées para presenciar el desfile cívico-militar. ¡Qué cosa esta de pensar que no habría mucha gente…!

Desfile cívico-militar día de la Revolución Francesa

Cuando llegamos, ya había doble vallado y estaba lleno de personas… Con mi 1,58 metros de altura no vi prácticamente nada del desfile. Lo que sí pude apreciar fueron los aviones y los helicópteros.

Estamos cerca del cierre del desfile.

El presidente francés, Hollande, abrió el desfile saludando a la muchedumbre que… lo recibió con muchos abucheos… No estoy muy al tanto de cómo anda Francia por estos días, pero por lo que presencié…no está muy bien qué digamos. La crisis se hizo sentir en el ánimo de la gente.

El desfile duró aproximadamente 2 horas y media.

Y para sorpresa nuestra, los más aplaudidos fueron el cuerpo de bomberos. Se llevaron saludos y vítores.

De la caballería mecanizada, apenas les vi el copete rojo.

Mientras pasan con los anfibios (¿serán?), los camiones del ejército (Germán me va contando) y caballería mecanizada, yo aprovecho para contarles un poquito de historia… (Con mi estilo, sabrán disculpar)

Si Buenos Aires se fundó 2 veces…Francia puede tener 4 revoluciones, que nadie se va a escandalizar.

Desfile cívico militar por Champs Élysées

“Había una vez, un rey francés llamado Luis XVI. Estaba casado con María Antonieta (una de las hijas de María Teresa de Austria…hay que ver cuando les conté de Viena) y los dos reinaban en Francia. Como ellos eran muy felices la relación con el pueblo era inversamente proporcional, es decir, el pueblo era muy infeliz. Los pobres y marginados eran los que más sentían las crisis y pasaban las hambrunas más terribles. Entonces, se armó una revuelta tal que devino en “revolución”, derrocando a los reyes…para después guillotinarlos. De esa forma, se aseguraban de que no “reinarían” más, ni en Francia ni en ninguna otra parte… Es gente que no les desea su calvario a los otros…

Vemos el cuerpo de bomberos que también desfiló.

Es así como el 21 de septiembre de 1792, se declara una nueva forma de gobierno en Francia: “la Convención”. Aunque por lo que pasó después, “la Convención”, no convención mucho que digamos… Sucede que había gente, sobre todo campesinos y otros pobres que, ante tanta inutilidad junta querían emprender una “contrarrevolución” para que volvieran a tener un rey y también una iglesia (la iglesia católica) que comenzó a ser despojada de sus privilegios. Es así, como encuentro la llamada Guerra de Vandea (Guerre de Vendée) desarrollada entre 1793 y 1796. En algunos textos se habla de genocidio. Y para redondear la idea de que, no había tantos “convencidos” como se cree, hay registros indicando que durante “La Convención” hubo entre 10.000 y 40.000 guillotinados.

Uno de los helicópteros que desfilaron.

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Vend%C3%A9e

¿Y qué se hace en estos casos para salvar la Primera República? Bueno…se otorgan “súper poderes”… ¡no me digan que no les suena familiar! Compañeros y compañeras…les presento al señor Napoleón Bonaparte, el primer “emperador”, con miedo a los gatos, que se encargará de “salvar” la República de Francia.

Luego del desfile, nos dirigimos hacia el Puente de los Inválidos. Estamos detrás del Grand Palais.

Pero…”emperador” y “república” son palabras que por su definición, no son compatibles… Tenés razón Estrellita… olvidemos la república y que sea imperio entonces. Napo, impuso la aprobación de un senadoconsulto (algo así como un decreto) que lo convirtió en cónsul vitalicio con derecho a designar su sucesor. Estamos por 1804.

Estamos en la calle Roosevelt, cerca del Grand Palais.

http://www.napoleonbonaparte.es/anecdotas-napoleon/27-anecdotas-de-napoleon/64-anecdotas-de-napoleon.html

http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucFrancesa.htm

Napoleón logró organizar medianamente al Imperio francés. Mientras siguiera conquistando territorios, todo estaba de maravilla. Pero claro, el Imperio francés no era el único imperio en Europa. Ya en ese entonces, el Imperio inglés miraba con ojos preocupados la catarata de éxitos francesa. Pero a Napo, también le llegó “su San Martin”.

Vemos que la delegación argentina estuvo presente en el desfile.

http://es.wikipedia.org/wiki/A_cada_cerdo_le_llega_su_San_Mart%C3%ADn

La gota que rebalsó el vaso fue conquistar Portugal… (Con el detalle de, tener que invadir España primero porque estaba en medio) para poder controlar e imponer el bloqueo continental comercial desde “la puerta de acceso” a toda Europa. De esa forma, afectaría al imperio inglés.

Monumento a los soldados rusos caídos en la 1° Guerra Mundial

Y como ya sabemos más o menos cómo terminó esta “empresa napoleónica”… les dejo unos versos de Abba…(filósofos indiscutidos del siglo XX)

At Waterloo Napoleon did surrender

Oh yeah

And I have met my destiny in quite a similar way

The history book on the shelf

Is always repeating itself

Waterloo - I was defeated, you won the war

Waterloo - Promise to love you for ever more

Waterloo - Couldn't escape if I wanted to

Waterloo - Knowing my fate is to be with you

Waterloo - Finally facing my Waterloo

En Waterloo, se libró la última batalla entre el imperio Francés con su aliado España y el imperio Inglés y sus aliados (holandeses y alemanes). Aunque, la batalla que realmente hirió de muerte la empresa de Napo, se libró en el mar: La batalla de Trafalgar. Y para no dejar afuera, en esta despiadada síntesis, la campaña en Rusia significó un desgaste importantísimo de las tropas francesas.

Estamos sobre el puente de los Inválidos

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Trafalgar

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Waterloo

Estamos por 1815...y a Napoleón lo encomendaron a gobernar una isla llamada Santa Elena…porque él no perdió… nunca aceptó la derrota. “Estamos condenados al éxito”, repetía mientras lo subían al barco con dirección a la isla. Supongo que los franceses se apiadaron del emperador y su “grado de locura” que no le dejaba ver la realidad… Decidieron seguirle la corriente y con el “tenés razón” de aliado, le agradecieron por todos los quilombos realizados y le prometieron que, cuando todo estuviera tranquilo otra vez, lo llamarían para alborotar las cosas nuevamente.

De pronto, vemos gente en actitud de esperar algo, en una plaza frente al Hotel des Invalides.

Comienza la etapa conocida como “La restauración”. Algo así como “el que se vayan todos”…sin que se vaya nadie… Es decir, para alegría del pueblo, volvió la Iglesia Católica a hacerse presente y también la monarquía. Quizás omití comentarles que para ese entonces, existía una suerte de Parlamento…aunque quizás su papel hubiera sido bastante pobre. Si bien existía la posibilidad de votar diputados, el voto era bastante restringido.

Para sorpresa nuestra, en ese lugar comenzaron a aterrizar los helicópteros. A 100 metros de nosotros.

Es así, que tenemos un par de reyes más: Luis XVIII y Carlos X. La situación, sin embargo no ha cambiado mucho: crisis general. Con un creciente descontento, el rey Carlos X se enfrenta a un Parlamento con la mayoría de los diputados en su contra. El rey, sucumbe a presiones de los terratenientes y otros privilegiados mientras que somete al resto del pueblo con altos impuestos. Ante la tremenda oposición que hay en el Parlamento, se ve obligado a intentar disolverlo. Esa maniobra se llamó “Las cuatro ordenanzas”. Y de esa forma, el rey Carlos X se tomó el helicóptero…

Fue un despliegue imponente y también simpático.

El 30 de julio de 1830, Luis Felipe de Orleans es el nuevo rey: Luis Felipe I, designado por la cámara de diputados.

http://es.wikipedia.org/wiki/Restauraci%C3%B3n_borb%C3%B3nica_en_Francia

Comienza lo que se conoce como “La revolución de julio” (parte 3: The Matrix Revolutions). Quiero comentarles que, con todo lo que leí, encontré algunos términos que me llaman la atención. Entre ellos, quiero aclararles que cuando se habla de “liberalismo” en Francia de esa época, se habla de “izquierda”… y para no confundirlos más…cuando se habla de izquierda…se habla de “justicia social”. Todo lo opuesto a la monarquía y a los privilegios feudales. Estos conceptos, difieren mucho de lo que hoy entendemos por liberalismo y por izquierda. Hubo un tiempo que, caminaban tomados de la mano.

Verlos aterrizar era muy entretenido...hasta que aterrizó un helicóptero más cerca de nosotros...

Llegamos a 1848…con Luis Felipe I al mando. Sin embargo, en la cámara de diputados había una creciente representación de republicanos y socialistas. La cuestión, es que por esos días había un Primer Ministro (ya tenemos algunos puestos conocidos) llamado Guizot (designado por Felipe) y junto con el rey, bloqueaban permanentemente reformas “más democráticas”. El descontento volvió a crecer, al punto tal que obligó al rey a prohibir las reuniones…para evitar que los opositores siguieran arengando a la gente.

La tierra, hojas y bichos que volaron y se me pegaron en el pelo y en otros lugares, ya no me produjo risa...

Comienza el periodo llamado “Revolución del banquete”. Al prohibirse las reuniones, la oposición comenzó a organizar banquetes pagos. Los diarios opositores los anunciaban y era una manera de eludir las prohibiciones. Hasta que el rey se cansó de que pensaran que él era un idiota… El rey dijo: ¿se creen que soy estúpido? …Y prohibió los banquetes…

Desde este momento, tengo tierra pegada en la cara...un asco.

El pueblo salió nuevamente a la calle aclamando porque el estúpido se fuera… El rey, antepuso el ejército para reprimir…pero en este caso no solo el pueblo reclamaba, La Guardia Nacional los acompañó (esta fuerza de seguridad, fue creada por la burguesía parisina en 1789 para salvaguardar los derechos del hombre).

Luego, de premio por presenciar el desfiles sin verlo...volvieron a desfilar y los pude ver.

Y como todo pueblo sabio que aprende de sus errores…esta vez dijo: ni monarquía parlamentaria, ni imperio más grande du mundo, ni parlamento inútil…ni chicas súper poderosas…

Los republicanos y la izquierda parlamentaria desconfiaban de la monarquía constitucional y exigían ahora la instauración de la república. Apoyados por la presión popular de los manifestantes que irrumpieron en la Asamblea, se decidió la formación de un gobierno provisional bajo la presidencia del veterano Dupont de l'Eure.

Llegamos al Hotel des Invalides, donde funciona el museo de armas.

Luis Felipe abdicó y huyó con su familia a Inglaterra. El gobierno provisional proclamó la República II, decretó el sufragio universal masculino, fijó la jornada laboral en 10-11 horas y reconoció el derecho al trabajo para todos los ciudadanos.

Llegamos al Hotel des Invalides, donde funciona el museo de armas

La nueva constitución preveía la elección de un mandato presidencial de 4 años sin posibilidad de reelección. Yo dije que los pueblos son sabios… después de esto, ya tengo dudas. El ganador de la primera elección fue el sobrinito de Napo: Luis Napoleón Bonaparte.

Llegamos al Hotel des Invalides, donde funciona el museo de armas.

http://es.wikipedia.org/wiki/Segunda_Rep%C3%BAblica_Francesa

Francia tenía todos los números…para ganarse un nuevo imperio. Con Luis Napoleón Bonaparte en la cima, a los dos minutos de electo, se le olvidó lo de las elecciones y por supuestos eso de dejar el poder cuando finalizara su mandato. Quizás a esta altura, el pueblo francés debería plantearse eso de votar a los “Luises”…

Llegamos al Hotel des Invalides, donde funciona el museo de armas

Es así, como Luis “Napo” Bonaparte da un golpe de estado, bien elegante con plebiscito y todo dando fin a la Segunda República en 1852. Dijo algo así como “yo o el abismo”… y bueno, ante esa declaración y teniendo en cuenta que eran una democracia joven… y también el hecho de que asesinaban a los opositores, los franceses votaron y proclamaron a Napoleón III.

Llegamos al Hotel des Invalides, donde funciona el museo de armas

El Segundo Imperio, duró hasta 1870. Si bien, Napoleón III tenía apoyo de los republicanos (¿?) y los obreros, no convenció a los católicos ni a los financieros… ¡Qué par de duplas! Aunque lo que desacomodó del todo al emperador fue la derrota en la guerra Franco-Prusiana. Esto costó mucho a Francia. Perdió parte del territorio de Alsacia, Vosgos y Lorena. En medio del París sitiado…se perdió a la Guardia Nacional aplastada, sirviendo hasta el último hombre para defender París.

Llegamos a la Capilla de los Inválidos, donde descansan los restos del Emperador Napoleón Bonaparte

Esto parece una carrera de postas. El imperio le da el pase a La Tercera República. Tardaron unos años en organizarse.

Pasamos por el Campo de Marte y por supuesto subimos a la Torre Eiffel, aunque solo hasta el nivel 2. Por los festejos que se harían por la noche, el nivel 3 (arriba de todo) estaba cerrado.

Entre febrero y julio de 1875 se sentaron las bases de la república con la aprobación de leyes constitucionales. Se creó un parlamento con dos cámaras: la Cámara de Diputados y el Senado de Francia, así como los cargos de Presidente de la República y Presidente del Consejo (Primer Ministro o jefe de gobierno). Estos cuerpos legislativos eran elegidos por sufragio directo, y a su vez eran los encargados de elegir al Primer Ministro y al Presidente; una moción de censura parlamentaria podía forzar la inmediata dimisión del Primer ministro pero nunca del Presidente, cuyo mandato duraba siete años.