Costa Azul, Francia. Día 0

San Raphael, Riviera Francesa

Preámbulo

El 3 de agosto de 2013 comenzaron  nuestras vacaciones. Durante una semana, disfrutaremos del verano en la riviera francesa.  Como se trata de vacaciones “de verdad”, no estaremos explorando mucho…aunque siempre hay huecos para curiosear un poco. Cada entrada al blog, será más reducida, aunque prometo contar algo distinto todos los días. La arena y el sol serán el marco de cada día…pero no los mencionaré demasiado.

☺☺☺

3 de agosto de 2013

Los preparativos

Con un viaje muy largo por realizar, hice algunos preparativos. Alguien…estuvo hablando muchos días antes de partir, sobre el presupuesto. Sobre todo en lo que alimentos se refiere. Yo entiendo. Iremos a una zona un poco más cara y la verdad es que 4 comidas diarias es un número a considerar. Por ejemplo, en el hotel el desayuno nos cuesta €9 por persona por día. Solo €254 en desayunos… Eso significa que, cuanto más gastemos en comida, menos gastaremos en…otras cosas. Esto amerita algunos ajustes.

Té en saquitos, un bizcochuelo, una tarta de manzanas, sopas instantáneas, 4 tazas, 4 juegos de cubiertos, azúcar en sobrecitos, edulcorante, un termo, un elemento secreto y la jarra eléctrica nos acompañan esta vez.

Pienso reducir ese número lo más que se pueda (€254).  Entre tanto, nuestro viaje nos da la oportunidad de anotar dos lugares más para próximos destinos: Lion y Cannat. Lo poquísimo que vi, parece interesante.

Lion, Francia

Cannat, Francia.

El ataque

Alrededor de las 18 horas, llegamos a San Raphael. Es una localidad de la Costa Azul francesa. Sin dudas, estoy más que expectante… Apenas llegamos al Hotel De Flore, nos cambiamos y fuimos a dar una vuelta y también en busca de un restaurante.

Llegando a San Raphael

En nuestro brevísimo recorrido, nos encontramos con una iglesia muy bonita: La Basílica Nuestra Señora de la Victoria. De estilo romántico bizantino, se construyó en 1887 y tiene sobre la cara principal, al arcángel Raphael cuidando. Fue consagrada en 2004 por el Papa Juan Pablo II.

Basílica Nuestra Señora de la Victoria

Frente a la Basílica, hay una pequeña plaza…pero eso lo dejamos para después. Tengo hambre…y no solo eso, me duele la cintura, la cabeza, el estómago, las piernas…

Saint Raphael, Francia.

Nos acercamos al centro, hay mucha gente: demasiada. Y los restaurantes están que explotan. Lamentablemente, comencé a sufrir una especie de transformación…algo así como la del  hombre lobo.

Playa de Saint Raphael

Quizás eso no fuera lo más terrible… Lo que no esperaba era ver la playa: muy pequeña para mi gusto. Y lo que menos esperaba era la arena: es tan gruesa y con pequeñas piedras como si fuera de construcción.   Casi colapso.

La arena de la playa de Saint Raphael.

Que no los engañen las fotos. Hice el esfuerzo de sonreír, pensando en el futuro… Dentro de 20 años quizás no recordaría las causas de mi cara de culo… por eso, es mejor no arruinar la foto.

Yo digo “casi”, pero el resto de la familia no está de acuerdo. Según ellos…me agarró “el raye”. Quizás, pude notar mi “cambio de actitud” al comprobar que los tres, caminaban dos metros detrás de mí. Casi sin emitir sonido, con ojos y miradas de “ratón” al que en medio de la cocina, le prenden la lamparita…y queda al descubierto. Están esperando… ¿Qué mierda estarán esperando?  ¿Qué me calme? ¿Les traigo una silla? ¿Eh?

Jardín Bonaparte, Saint Raphael.

Estábamos sobre la calle Quia Albert 1 er frente al embarcadero. De pronto, vemos un restaurant llamado “Le frabriqué”… ya son más de las 20:30 horas. Entramos.

Luego de cenar…puedo llegar a reconocer que estaba un poco perturbada… No sé de donde saqué que las playas de la Costa Azul son parecidas al Caribe… También, tengo que tomar nota de que nunca estuve en el Caribe… así que doble paliza. Lo único que espero es que, cuando vaya al Caribe (algún día) sea como yo me imagino que es…

Mi plato de Le Fabriqué

El plato de mi esposo en Le Fabriqué

El plato de una de las niñas en Le Fabriqué

Según la opinión de los tres expertos en reacciones mías… no alcanza con un “pido disculpas” por las reacciones “ante prandium”…  Prometí reflexionar sobre el tema. Mis conclusiones son las siguientes: o se cambia la arena de la playa o yo cambio de actitud ante la arena…mmm lo voy a consultar con la almohada.

Saint Raphael.