San Raphael
Las olas y el
viento…
9 de agosto de 2013
Y a mí enterradme sin
duelo
entre la plaza y el cielo…
En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.
Mi cuerpo será camino,
le dará verde a los pinos
y amarillo a la genista.
Hablando de descubrir cosas. Hoy le toca
a una rotisería. Se llama Corin´s Traiteur. La comida es riquísima y recontra
barata. Con menos de €30 comemos los 4 y también compramos una Coca-Cola de 1,5
litros. Me felicito por haber traído los
cubiertos.
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La comida que compramos en la rotisería |
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La rotisería |
Aunque también, hay un kiosco, justo a
la salida de la playa que prepara unas baguetes tostadas muy ricas también.
Cuestan entre €4,50 y €5 cada uno.
Pero lo mejor, de lo mejor ocurrió por
la tarde… Y también esa fue mi peor idea. Le dije a mi esposo, “no lleves la
cámara, no creo que haya algo nuevo para fotografiar”…chan.
Nos acercamos a la playa y algo extraño
percibimos al pasar cerca del embarcadero… Lo comprobamos al llegar, cuando la
bandera del puesto de vigilancia era de color naranja: había algo de
viento…HABÍA OLAS.
Las personas (grandes y chicos) estaban
como locos. A los gritos se tiraban contra las olas como si fueran un colchón de
espuma.
Así como dejamos las cosas en la arena,
nos fuimos al mar. Una hora estuvimos en
el agua. Y si bien, eran olas respetables, no eran tan bestias como las viejas
conocidas de la costa argentina. Podía
dejar que rompieran contra mí sin peligro de arrastrarme hasta la orilla… eso,
si me agarra bien parada, porque si no…bueno.
La gente de la Costa Azul, también tiene derecho al show exclusivo de
Estrellita en la playa…revolcada en la arena por las olas del mar.
Y la ven salir, emergiendo (como puede)
muerta de risa. Es tan divertido…tan
divertido, que no les puedo describir con palabras.
El restaurante Thai
Después de mucha insistencia, pudimos convencer a nuestras hijas de ir a un
lugar “exótico”. Ya habíamos visto la
carta la noche anterior. Descubrimos que
también se manejan con reservas. Aunque
tienen un lugar para los improvisados como nosotros. La atención es muy cordial
y la decoración tiene tanto detalle y está tan bien que les dejo unas fotos.
Ahora, nosotros sabemos tanto de comida Thai como de grafología… ya lo hemos
comprobado en noches anteriores.
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El restaurant Thai |
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El detalle de la mesa |
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Las galletas que hay de entrada |
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Miren que buena decoración |
Les puedo contar una anécdota de
nosotros en Saarbrücken. Después de mucho tiempo, encontramos un puesto de
tacos y empanadas (argentinas) en una feria desarrollada en nuestra ciudad. Mi
esposo y una de mis hijas compraron una empanada de pollo. Y se llevaron una
desilusión enorme…porque claro, la empanada que tenían ante sus ojos, lejos
estaba de parecerse a las que se elaboran en nuestra tierra. Y yo creo que un
tailandés, se llevaría la misma desilusión si fuera a un restaurante de la
Costa Azul…a comer platos típicos de su país. Aunque seguro que, para un alemán
esas empanadas estarían riquísimas… y para nosotros, la comida thai de Francia
estaba bárbara…
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Pollo con ananás |
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Pollo al caramelo con arroz |
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Las toallas para limpiarnos las manos |
Luego de la cena, nos dieron unas
toallas calientes para limpiarnos las manos y a las nenas les regalaron
chupetines de manzana y de ananá pinta-lengua. En minutos, en vez de dos hijas,
tenía al monstruo de las algas y al monstruo del mar azul… En verano, uno se
divierte con poquito…pero esos chupetines sirvieron para un par de risas extra.
Las noches, son tan lindas como los
días. No hay viento ni tampoco hace frío.
Mi sexto día perfecto.