viernes, 23 de mayo de 2014

Parque Hitachi Seaside, Bahía de Tokio. Japón. Parte 04.


Japón 04

17 de abril de 2014

Nos tomamos el subte y luego el tren de alta velocidad Súper Hitachi hasta Hitachi. Vamos al parque Seaside. Mucha gente trabaja con sus notebooks en el tren.  Los baños y lavatorios son muy lujosos en este tren.

Vamos a la parada de colectivo. Atrás, se ve la estación de tren Hitachi (edificio con frente triangular)
Entre las novedades, tomaremos nuestro primer colectivo. Estoy ansiosa.  Mi primera conclusión es que el sistema de pago es distinta: se confía en la gente.  Eso, solo se logra con educación. 

Interior del colectivo.
Al subir (dependiendo de la parada en que se suba) se saca un boleto con el número de sección.  Si uno sube donde se inicia el recorrido, no hay boleto.  Podríamos decir que estamos en la sección “0”.  El mínimo son ¥170.  En un tablero, se iluminan las secciones que el colectivo ha completado.  Cuando uno desciende (se hace por adelante), se pasa el boleto por la máquina y, dependiendo de dónde haya subido, se suman las secciones y se paga. Al subir desde el principio del recorrido, no hay boleto. O sea, se paga la totalidad.


Entrada del parque Hitachi Seaside. Puerta Nishi guchi Tsubasa no.
En el parque Seaside, las entradas se compran en una máquina.
Máquina para sacar los boletos del parque Hitachi Seaside.
 
Este parque es muy famoso por sus decoraciones con flores.  Por ser primavera, la principal atracción son sus colinas celestes de nemophilas (son unas florcitas color azul) que imitan al mar o el cielo.  ¡Estas colinas están muy cercanas al mar de verdad! Cuando llegamos a lo más alto de la colina, vimos el Pacífico, aunque en ese lado no hay playas, sino muelles y otras cosas.
Suisen Garden


Estamos en la zona conocida como Suisen Garden.  

También hay cerezos en flor... y vean que color tan fuerte que tienen

Saliendo del Suisen Garden. (¿Se ven los narcisos amarillos por allá atrás?)
Miharashi Area. Las nemophilas en flor.

Miharashi Area. Las nemophilas en flor.

Miharashi Area. Las nemophilas en flor.
 


Almorzamos las brochetas de carne (Yakitori) a ¥500 cada una que, estaban deliciosas.  Mi hija y yo, tomamos un heladito soft  a ¥300.
Yakitori
 

Dentro del Parque hay un centro de juegos para niños pequeños.  Nosotros (por insistencia de Estrellita) subimos a la minimontaña rusa.  Los boletos se compran en una máquina que se ubica en la entrada de la atracción: ¥600 cada boleto.
Entrada al parque de juegos, dentro del parque.

La mini montaña rusa. Y la máquina de los boletos, es la cabina rosada.

La vuelta Princess Flower. Ofrece una vista  muy linda del parque.
 

Después fuimos a ver los tulipanes que quedan muy bien  combinados con los pinos.
Tamogo no Mori, es la zona donde se encuentran los tulipanes.

Tamogo no Mori, es la zona donde se encuentran los tulipanes.

Hitachinaka Nature Forest. También, se encuentra dentro del Parque Hitachi Seaside.
 

Ya nos vamos del parque. Otra vez colectivo, tren de alta velocidad, subte y… ¡monorriel!

Daiba es la estación del monorriel donde bajamos. Vamos a ver la Bahía de Tokio. Se hicieron un collage requete lindo. Sacamos fotos al Puente  Rainbow  (símil San Francisco), la Estatua de la Libertad… no vi la original, pero leí que es igual; también un grupo de rascacielos que simulan cualquier paisaje de… Nueva York, y un arco del triunfo muy parecido al que pudiera estar en el barrio de La Défense.
En el monorriel.

La Bahía de Tokio, el puente Rainbow

La Estatua de la Libertad. Bahía de Tokio.
Edificio de Telecom Center
 


Y luego nos fuimos al shopping que está cerca para ver una estatua (tamaño real) de un Gundam (una serie de animé). Esta serie fue muy famosa en su momento y a las nenas les gusta mucho. También hay una tienda especializada en la serie, a los pies del muñeco (no me creo que es estatua… sic).
Gundam tamaño original.
 

Luego, fuimos a cenar al patio de comidas del shopping. Me sigue sorprendiendo la ausencia de cestos de basura… y no hay ni un papel tirado. Y lo que sí hay a disposición son, vasos para servirse agua, y lavabos para lavarse las manos. En ese caso, hay cestos de residuos, pero solo para plásticos (el de los vasos usados).
Hicimos nuestro pedido en un puesto de comidas rápidas. Nos dieron esto, y nos avisan cuando esté lista la orden.
 

¡Ah, me olvidaba! Tampoco se puede fumar en la calle, por lo tanto no están esas asquerosas colillas de cigarrillo, ni el olor desagradable en las estaciones de tren.  Para fumar, hay sectores cerrados (fumaderos) bien delimitados donde la gente va y se encierra para fumar.

Ejemplo de comida rápida japonesa. Las gaseosas son nuestras... pero quedaron en esa bandeja.
Otra cosa, los baños públicos son gratuitos y están limpios, generalmente. Aunque también es muy normal, encontrar esos que se parecen a las letrinas (uno tiene que hacer en cuclillas)… eso ya lo había visto en Roma y en Venecia. No los considero para nada cómodos. Por lo tanto, tardo un poco más en encontrar un baño “west-style”.

Tokio, hace que replantee mis ideas “afrancesadas”  sobre la libertad, igualdad y fraternidad. En Tokio, hacen  posible lo que me parece imposible de alcanzar: esos niveles de educación en una sociedad con tantos habitantes.
 

También me puse a pensar sobre las “copias” de los paisajes.  No está mal. Yo lo veo como una forma de halagar una cultura, un lugar, otra civilización lejana del occidente.  Y porque seguro, hay ciudadanos que no tienen la posibilidad de visitar estos lugares. Dicho esto, les informo que corro el riesgo de caer en una falacia… ¿De qué estás hablando Estrellita?
Puente Rainbow, bahía de Tokio.
 

De la copia… me atrevo a pensar que no es verdad que todo esto se haya hecho adrede.

Me complace y llena de diversión… comenzar a desandar las casualidades y convertirlas en causalidades. Empecemos por la Estatua de la Libertad.
 

Debido a su consideración de monumento universal, la Estatua de la Libertad ha sido copiada y reproducida a diferentes escalas y en diversos lugares a lo largo de todo el mundo.[] Estas copias van desde las simples miniaturas vendidas como souvenir en la tienda del museo situado en la base de la estatua, a las reproducciones a gran escala situadas en ciertas ciudades, bien porque forman parte de la historia del monumento o de alguno de sus creadores, o bien porque el original constituye un importante símbolo de la Libertad a través del mundo.

Dicho y leído lo anterior, entonces no es tan “copioso” tener una en la capital de un país democrático. No la pude ver en París, tampoco en Colmar… lugar donde nació el escultor que la diseñó; no fui a New York; no la vi en Buenos Aires (me enteré que hay 2 reproducciones…), pero Tokio me dio esta oportunidad.



Ahora nos toca hablar del puente Rainbow. Es un puente de los que se clasifican como colgantes. En la bahía de Tokio, hay por lo menos, dos más. Y por lo que he visto en la siguiente página sobre puentes colgantes más largos del mundo, este tipo de construcción es la mejor para zonas de terremotos y otras amenazas naturales. Así que, si San Francisco tiene una bahía y es zona de terremotos y; Tokio tiene una bahía y también es zona de terremotos, no me queda otra que concluir con un “alcoyana, alcoyana”.  Realmente no me imagino, a los japoneses manifestando en contra de la construcción de un “puente imperialista”… no hay dudas de que su educación está muy por encima de un papelón tal.
Puente Rainbow, y los ferris que se pueden tomar para pasear.
 


El tema de los rascacielos… es más fácil de explicar. Hoy, cualquier capital o ciudad importante los tienen… más cerca, más lejos del casco histórico, pero hay un tema de espacio físico que no se puede minimizar a “se copiaron de fulano”.

Y en cuanto al edificio que se parece mucho al arco del triunfo moderno del barrio La Défensse… Se trata del Edificio Telecom Center. Este sí, es un monstruo del cual el pueblo japonés no ha podido escapar y sucumbió como el resto de los occidentales. ¿Será su servicio tan malo como en Argentina? Sé que, en Alemania, se quejan mucho del servicio… En fin, un edificio grande puede ocultar alguna que otra deficiencia…

Volviendo en el monorriel.

En conclusión, a primera vista es la “copia de” y termina siendo “por causa de”…

Da gusto pasear al filo de un estilo conocido y distinto a la vez.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario