Japón 00
13 de abril de 2014
Dedicado a Malenaaaaaa!!!
Que tiene ganas de ir a Japón.
Y llegó el viaje más esperado por
mis hijas: Japón. Yo, no sé de qué me voy a disfrazar en este caso, porque la
verdad es que no sé nada de este país, excepto que Hello Kitty vive allá.
Los siguientes relatos, se
transformarán en una obra de turismo-terror en manos
de una bloguera… La ama de casa occidental, procederá a la descripción de lo
desconocido, lo legendario, lo místico, lo… dibujado y lo tremendamente
urbanizado del país del sol naciente… Para deleite de mis amigos y horror de
los que tomaron como serio este blog.
Esperando en el aeropuerto de Heathrow. |
Pero empecemos por el principio…
el viaje en avión. Vamos a viajar por British Airways desde el aeropuerto de
Frankfurt (Alemania) hasta Heathrow (Inglaterra). Se hace una escala allí (3 horas que pasan volando), y
luego, por la misma aerolínea, continuamos nuestro viaje hasta el aeropuerto de
Narita (Japón). Cruzamos muy cerca del Polo Norte, por lo que el vuelo duró un
poco menos. Sin embargo, si sumamos todas las horas, tenemos entre 13 y 15 horas
de viaje.
Desde aquí, hasta... no entra en la pantalla. |
Nuestro segundo vuelo, ya cuenta
con personal que habla japonés… y a la hora del almuerzo/cena contamos con la
opción de cubiertos occidentales u orientales. Yo, debo confesarles algo: no me
llevo para nada bien con los hashi
(palillos). Y como no sé si, en todos los restaurantes a los que iremos, hay
cubiertos… mis hijas y mi esposo, me cedieron sus sets para que yo pudiera tener
uno en la cartera, en caso de emergencia.
No me digan que no está buena la foto. |
Sí, ya sé lo que piensan… estoy
peor que la mona del Planeta de los Simios… yo los quiero ver a ustedes
haciendo el ridículo y que se les caiga la comida… Prefiero sacar mis cubiertos
de plástico.
Algún lugar. |
Gracias a las maravillas de una
Tierra redonda como pelota… arribamos a Japón el lunes 14 de abril a las 9 de
la mañana.
“Somos todos iguales”
Si hay algo que me divierte, es
que para Japón, la gente de la UE, los de USA y nosotros… o sea, Sudamérica,
somos todos igualitos. Eso se traduce en que no hay “mostradores para unos y
mostrador, para otros”. Todos, haciendo la misma fila, esperando y refunfuñando
por igual. ¡Y vi uno de esos escáneres por donde pasan las personas y se ven
los huesos! Aquí también toman las huellas digitales de los dos dedos índices y una foto.
“Perro japonés”
Sorteamos migraciones, y nos
fuimos a retirar nuestras valijas. Apenas tomé una de las nuestras, sentí una
nariz en mi pierna… Ok… no sabía lo que estaba apoyándome en la pierna, pero
era algo esponjoso. El perro de la policía japonés estaba haciendo su trabajo. No
halló mis cubiertos de plásticos robados… ¡uf! Estuvo cerca.
“Regáleme una firmita, por favor”
Y ahora, comienza el derrotero burocrático
que nos tendrá entre 2 y 3 horas en el aeropuerto. Primero, fuimos a cambiar
dinero dentro del aeropuerto. Es más
conveniente hacerlo aquí, porque las comisiones son más bajas. Para esto, hay
que completar un formulario (está en inglés y japonés) y presentar el
pasaporte.
Luego de eso, fuimos al centro de
atención de Japan Rail Pass. Es un pasaporte de tren que tiene una validez de 2
semanas y sirve para utilizar la red de trenes JR (¡Casi toda, hay excepciones!
Por favor, verifiquen). Este abono, solo puede comprarse afuera de Japón, por
internet. Lo que hacemos en esta oficina es completar el trámite, presentando
la documentación que nos llegó por correo anteriormente. Aquí, tuvimos que
completar otro formulario.
La fila para atendernos iba muy
lenta… lentísima.
Y hacía frío del otro lado... eso no es caca de paloma... |
“Libertad”
Por fin, liberados de los
trámites nos fuimos hasta la estación de trenes de Narita Express y tomamos… ¡el próximo no! El siguiente (porque hay
trenes que van a un lugar y otros que van un poco más lejos…), que nos
llevará hasta la estación de Marunouchi. Todo
esto, fue posible gracias al Smartphone y a mi esposo, que sabe utilizarlo. Se
guardó los mapas de Tokio en el teléfono y con el GPS, nos podemos manejar con
cierta facilidad.
Estación de tren: Narita Express |
Estación de Marunouchi, Tokio |
Estación de Marunouchi (izq.) y... Tokio. |
“Tecnología”
En Marunouchi, tomamos otro subte
(les recuerdo que el subte no forma parte del abono de JR) para bajar en la
estación Hanzomon. Nuestro hotel se
encuentra a 2 cuadras. Es el Hotel Grand
Arc Hanzomon. De todos en los que nos hemos hospedados, ha sido uno de los más elegantes.
http://www.grandarc.com/english/
Nuestra primera aproximación a la
tecnología que nos separa “años luz” es el inodoro… Ahora sé lo que quería
decir Homero S. cuando viajó a Japón. Aunque… bueno, tuvimos que apagar el
sistema de calentamiento de la tabla porque, ya estaba demasiado caliente… ¡La tabla! ¡La tabla!
Tecnología. |
Otra cosa, la cama es angosta. El
que está acostumbrado a la XLLL ultra recontra Queen con King y ringside… mejor que duerma en la
alfombra.
Cama doble... |
Estamos en el piso 14. No es una
vista espectacular, pero tiene su encanto.
Vista de Tokio, desde nuestra habitación. |
Tengo mis dudas de cómo encarar
el relato… me inclino por seguir lo que hicimos en forma cronológica.
Correré el riesgo de sonar
repetitiva, ya que, por ejemplo, todos los días almorzamos, cenamos, etc. Así
que, no voy a incluir exactamente todo, a menos que valga la pena. También,
creo que es interesante contar, cómo funciona una máquina expendedora de
boletos de subte, porque se prestan para la duda. Y con toda la tecnología
puesta a disposición, un par de veces nos hemos visto descifrando japonés. Cuando
llegue el momento, me explayaré sobre estos temas.
No tengo la menor idea de lo que dice... aunque puedo adivinar que invita a los perros a no hacer sus necesidades en ese lugar. |
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