viernes, 14 de marzo de 2014

Barcelona, España. Parte 5.


Barcelona

27 de diciembre de 2013

Dejamos el Castillo de Montjuic  y ahora nos espera el descenso por un parque muy hermoso.

El parque "muy hermoso".

Nos vamos a la Fundació Joan Miró para disfrutar de muchas de las obras de este autor. Les dejo la página web www.fundaciomiro-bcn.org
Fundació Joan Miró

Conforme a la voluntad del artista, la nueva institución debía fomentar el conocimiento y la difusión del arte más actual en todas sus vertientes. En un momento en que el panorama artístico y cultural era ciertamente exiguo, la Fundació Joan Miró aportó vitalidad, con un nuevo concepto de museo, más dinámico, donde la creación de Miró convivía con las manifestaciones artísticas más diversas, carácter que quedaba reflejado en el epígrafe CEAC (Centro de Estudios de Arte Contemporáneo). Recientemente la Fundación ha sido declarada museo de interés nacional por la relevancia de su patrimonio. (Párrafo extraído de la página web oficial.)
Fundació Joan Miró

Al principio parece como si la exposición fuera pequeña, pero no es así.  Estuvimos bastante tiempo recorriendo las obras del artista.

Cuando salimos de allí, rumbeamos hacia el mar. Llegaremos a los Jardins Mossèn Costa i Llobera y podremos apreciar hermosos edificios públicos que adornar las orillas del Mar Mediterráneo.
Jardins Mossèn Costa i Llobera

Vista desde el jardín
El edificio que está en el centro, es la Aduana.

El mirador.

Ya estamos más cerca de la Aduana y la columna de la izquierda es el mirador Colón. Se puede subir para sacar fotos.

Aduana.

Port de Barcelona (edificio)

Bajaremos para estar casi al nivel del mar y caminaremos por La Rambla, una peatonal muy famosa, donde también transcurren episodios de las novelas de Carlos Ruiz Zafón.  Me refiero puntualmente a “El prisionero del cielo” y a “La sombra del viento”.
La Rambla.

También nos encontramos con otra obra de Antoni Gaudí: el Palau Güell.
Palau Güell

Palau Güell

En un solar de 18 por 22 metros, más bien reducido para erigir lo que debía ser un gran palacio para los Güell, su residencia urbana y donde tendrían lugar sus intensas relaciones sociales y veladas culturales, además de hallarse el solar en una calle muy estrecha del centro de la ciudad, Gaudí proyectó una magnífica obra desde el punto de vista espacial, creando en el interior un espacio muy complejo que da la sensación de  encontrarnos en un palacio aún mucho  mayor. (Párrafo extraído de “Todo Gaudí”, pág. 30, editorial Escudo de Oro)


También encontramos un monumento dedicado a Frederic Soler. Fue un personaje de la cultura barcelonesa muy importante del siglo XIX. Este monumento data de 1906.

Frederic Soler
 


 

Llegamos hasta la Plaza Real, otro lugar emblemático de Barcelona. Las farolas de aquí, también fueron diseñadas por Gaudí.  Nosotros nos iremos a cenar… y luego caminaremos otra vez por La Rambla iluminada.
Plaza real. Tendría que haber sacado una mejor foto de los faroles... pero bueno, ahí se ven.

Aquí (en La Rambla), se halla el Mercat de la Boquería. Les voy a contar lo que pasó… A esta altura ya podrán adivinarme mis pensamientos, en cuanto al tema de los animales la indignación se me escapa por los poros.
La Rambla por la noche. En realidad, esta sería una calle que la cruza.

La Rambla. Se me fue la mano la luminosidad
 
Mercat de la Boquería

Mercat de la Boquería


No se confundan, yo me alimento de otros animales. Sin embargo, hay formas y formas de exponer las cosas y creo que un animal tiene derecho a pasar su vida (larga o corta) en las mejores condiciones posibles, es decir, sin sufrimiento alguno hasta que llegue su desgraciada hora.
Mercat de la Boquería

No es el caso de este cangrejo, que intentaba escapar a su destino, huyendo por sobre el  hielo y  los pescados. Lo peor de todo es, aunque pudiera llegar al piso, le aguardaría una muerte casi segura debajo de un zapato.

Confieso, no sé nada de preparar cangrejos… pero yo vi a muchos de los ejemplares rodeados de hielo, muertos… aparentemente.

No es una invitación a la violencia, ni la prohibición de comer… es evitar crueldades, las que se puedan evitar.
Plaza Cataluña

Volvimos a la Plaza Cataluña. Nos despedimos de Barcelona. Y me gustaría irme con alguien muy de aquí, que lleva a su català en su alma, piel y boca. La verdad, me inclinaba por “Algo personal” pero es demasiado larga. En busca de algo más cortito, encontré esta joya que no conocía: “No esperes” de Joan Manuel Serrat.

No esperes que un hombre muera
para saber que todo corre peligro,
ni a que te cuenten los libros
lo que están tramando ahí fuera.

No esperes a que te den los planos
para satisfacer tu curiosidad,
ni a que el aire también sea de pago
para gozar el placer de respirar.

No esperes golpes de suerte,
seguirás a su merced
mientras haya gente que
trafique con la muerte.

No esperes de ningún modo
que se dignen consentir
tu acceso al porvenir
los que hoy arrasan con todo.

No esperes a que se acaben
para desear las cosas más que nunca
ni a responder las preguntas
cuando los otros se callen.

No esperes el consentimiento
ni a que te proporcionen un manual,
ni a que el horóscopo te sea propicio,
ni a que el cielo te mande una señal.

 

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