Milán exprés
26 de octubre de 2013
Con mi mamá pensamos también en ir a la bella
Italia. Este viaje, además de turístico
tiene los mismos ribetes familiares que nuestro viaje italiano anterior. Vamos
en busca de rastros familiares o algo así.
Una diferencia importante es que
solo iremos hasta Milán en auto y desde allí viajaremos en tren. Usaremos los
de alta velocidad y también los regionales.
Por la fecha en que estamos, no
hay tanta congestión de tránsito en las rutas suizas y pasamos por el túnel San
Gotardo sin problemas. Eso significó llegar a Milán tres horas antes de lo
previsto y de ahí surge lo que les pueda contar de Milán durante esta visita
exprés.
Continuando con mi promesa de no
repetir, les voy a mostrar la Stazione
di Milano Centrale
Estación central de Milán. |
Oficialmente
inaugurada en 1931 para reemplazar la vieja Estación Central que había sido
edificada en (1864), una estación de tránsito que no podía manejar el aumento
del tráfico de pasajeros ocasionado por la apertura del Túnel de Sempione (1906).
El rey
Víctor Manuel III de Italia colocó la piedra fundamental de la nueva estación
el 28 de abril de 1906, incluso antes de que el proyecto para la estación
hubiera sido definido. El concurso definitivo y oficial para su construcción
fue ganado en 1912 por el arquitecto Ulisse Stacchini, cuyos diseños fueron
modelados en base a la Union Station de Washington, capital de los Estados
Unidos de América, luego del cual la construcción de la nueva estación comenzó.
Debido
a la crisis económica italiana durante la Primera Guerra Mundial, su
construcción avanzó muy lentamente, y el proyecto, simple en un principio, fue
cambiando constantemente y cada vez se volvía más complejo y majestuoso. Esto
sucedió principalmente cuando Benito Mussolini se convirtió en Primer Ministro,
y quiso que la estación representara el poder del régimen fascista.
Allí, volveremos para tomar nuestro tren de Trenitalia.
Fuimos directo al centro de
Milán, para mostrarle a mamá el Duomo,
la galería Vittorio Emanuele II y el Teatro alla Scala a Milano. Eran alrededor de las tres de la tarde y estábamos hambrientos. Yo tenía ganas de probar suerte en el bar
café de la galería, con sus balcones con vista a la catedral. ¡Qué ingenuidad
la mía, por pensar en mesas vacías
justamente allí!
Galería Victor Emanuel II |
Igual,
conseguimos una mesa en Aperol (así se llama el
lugar) pero en el interior. Vimos el Duomo desde la ventana. La comida no es deliciosa, pero se deja
comer. Y lo importante es que no abusan con los precios de los platos. La atención es un poco lenta (lentísima). Tal
vez, si no estuviera tan hambrienta, sería menos exigente…
Vista al Duomo desde Aperol |
Aperol bar. |
Con el
estómago lleno, caminamos un poquito más por las cercanías a la Piazza del Duomo, vi una estatua de un señor del que no había escuchado nunca: Carlo
Cattaneo. Y también, una vía (calle) lleva su nombre. Entre otros datos, la placa aporta la profesión
y los años en que nació y murió. Me llamó la atención que fuera economista…
porque la mayoría de ellos funden países, se me ocurrió que don Cattaneo fue
muy bueno. Tanto que le dedicaron una estatua en Milán.
Estatua de Carlo Cattaneo |
Ahora que les
escribo, decidí buscar sobre don Cattaneo. Si bien dice su biografía que fue un
“positivista” y un férreo opositor al sistema monárquico no se hace mucha
mención a sus trabajos en economía. En todo caso, se lo considera un héroe por
su participación en 1848 de la “revolución de Milán” que fue un enfrentamiento
contra las tropas austríacas. Batalla que duró 5 días y que parece ser, fue muy
dura. Luego de haber expulsado a los
austríacos hubo más problemas que resolver de orden interno. Ya que Cattaneo
no quería ningún tipo de monarquía… ni
austríaca, ni italiana. Estos
desacuerdos (en ese momento Italia estaba dividida en distintos reinos)
provocaron su exilio en Lugano, Suiza y allí pasará sus últimos 20 años.
La vía Cattaneo |
Sobre sus
trabajos en economía, no encontré mucha mención. Tal vez, algo mejor hay en
páginas italianas… pero mi italiano es peor que mi alemán.
Ya es hora de
ir a la estación de tren. Y ver lo hermosa que es en su interior. Mientras
pasamos el rato, les cuento que la empresa Trenitalia pertenece al Estado y da
ganancias. ¿Qué? Tanto vivir en un lugar donde el servicio de trenes es
deficitario en todo los sentidos de la palabra… hasta en ventanas para los
vagones (Aquellos argentinos que lean esto saben a lo que me refiero y a los
que no saben, solo busquen la situación ferroviaria en Argentina en la web y
sabrán de lo que hablo.) llego a la conclusión de que Trenitalia miente. No voy
a cambiar mi manera de pensar después de vivir 33 años en un lugar donde se
viaja para la mierda… aunque lo veo con mis ojos y compruebe que capaz puede
existir una compañía de trenes que obtenga ganancias sin retacear servicios al
pasajero. Lo de Trenitalia es una farsa, seguro pintaron unos vagones del
principios de siglo XX y le agregaron butacas nuevas… es la realidad que yo
conozco.
Stazione di Milano Centrale |
Stazione di Milano Centrale |
Estemmm debo
aclarar que el párrafo anterior en donde expreso mi opinión de Trenitalia es
puro sarcasmo que me nace de tanto recuerdo ferroviario argentino. La verdad es que quedamos maravillados con la
atención, las butacas y la comodidad.
Stazione di Milano Centrale |
Miren lo que
encontré en otra página web sobre el Frecciarossa (una división de Trenitalia)
“Frecciarossa ofrece la solución ideal de viaje entre Milán y
Roma, realizando el trayecto en un tiempo record: el enlace directo entre
paradas, de centro a centro de ambas ciudades, se hace en 2hrs., 59
minutos. En esta ruta la frecuencia de trenes es muy alta, con
salidas cada 15-30 minutos en cada dirección, durante las horas pico”. (Información extraída de Turistampa, el link que se encuentra casi al final de este relato.)
Me cuesta calcular la dimensión
de lo que significa un tren de alta velocidad saliendo cada 15-30 minutos… Algo así como Buenos Aires-Necochea en tres
horas, cada 15-30 minutos.
Stazione di Milano Centrale |
Hasta Roma, sin escalas.
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