miércoles, 26 de junio de 2013

París, Francia. 2da vez. Parte 1/2


París, Francia

21 y 22 de junio de 2013

Esta visita, es nuestra segunda vez en París. Quedó mucho por visitar la vez anterior…y aunque no hubiera quedado nada, es lindo volver.

El viaje, a pesar de ser el mismo recorrido, será diferente. Este viernes me voy sola con mis hijas. Mi esposo se tomó el tren de las 8 de la mañana de ese mismo día. Sucede que el 21 de junio comienza la exposición internacional de aeronáutica llamada Le Bourget.  Mi esposo quería asistir al evento.
Les dejo una postal de Le Bourget.
 

La verdad, no sé por qué tanta preocupación por el tema del tren. No fue difícil hallar la plataforma, y además todo está indicado en los carteles; incluso las demoras son informadas. Creo que son fantasmas míos esto de perder los trenes o no encontrar la plataforma.

Postal de Le Bourget.
Así fue como el tren TGV llegó con 15 minutos de retraso y nosotras arribamos a París alrededor de las 21:20 horas. Ahora que pude comparar entre los dos servicios, puedo decir que para mi gusto, es un poco mejor el servicio Alemán, el ICE.  En el TGV, hay vagones de doble piso y asientos dobles a los dos lados de cada vagón. Esto hace que el pasillo sea bastante más angosto y  las escaleras me obligan a subir la valija…pesada.

 Mi esposo y una pareja de amigos nos esperan en Gare de l’Est.

Hoy comienza el verano, y en París, es también el día de la música. Hay pequeñas bandas de música tocando en algunas esquinas.  Nosotros estamos con la valija así que tomaremos el metro y cuando lleguemos al hotel se soluciona todo y nos  ocupamos de lo importante: cenar.

La rotonda cerca del Hotel Antin Saint-Georges.
La noche no llega hasta las 22:30 horas más o menos…y mañana, será un gran día.

Sábado en el salón de desayunos estamos mis hijas y yo. Esperamos por nuestra amiga. Hoy pasearemos por París sin la compañía de nuestros esposos que ya están camino a la exposición de aeronáutica (dura todo el fin de semana). Así que, la visión de la ciudad luz será contada por ojos femeninos en un cien por ciento.

Y entre los lugares más conocidos que aún no conocí, Lafayette es uno de ellos. Estamos a pocas cuadras de allí. Llegamos cinco minutos antes de la apertura: 9:30 horas. Había unas cuantas personas aguardando como nosotras.

En una de las puertas de Lafayette
Entré y quedé maravillada. Tantos objetos, tantas cosas bonitas, tanta pulcritud, tanto brillo…Yo tengo una misión: debo comprarme una malla. Pero este shopping cuenta con siete pisos. Y mi amiga me dice “el subsuelo es todo de zapatos”… ay. 

Galerías Lafayette
Veo por primera vez los famosos tours de compras. Van en grupo con un guía. Se detienen en Chanel, en Louis Vuitton o cualquiera de esas marcas en donde yo no me detengo…para no sufrir más.

Galerías Lafayette
Pero no sólo está llena de tiendas con cosas bonitas, la arquitectura también es preciosa.  Mi malla la encontré en el cuarto piso. Igualmente, fuimos a mirar todos los pisos. Pasamos por los juguetes para niños, y también la de recuerdos: hay París para todo, desde delantales de cocina, pasando por set de útiles escolares,  hasta galletitas con forma de Torre Eiffel… o brandy adentro. Corazones de azúcar…se mezclan con los vestidos de novia cuidadosamente colgados en las vitrinas… Todo está pensado, hay abrigos blancos por si la novia tiene frío y también un piloto, por si llueve.

 
En el sector de los juguetes...y yo.

Por supuesto que también tiene una terraza, a la que se puede acceder muy fácilmente y sin demoras. ¡Esto es muy importante! Porque uno puede tener una linda visión de París, con sus edificios más importantes y sin esperas de dos horas (Torre Eiffel y Notre Dame) y por si fuera poco: es gratis.

Vista desde las galerías Lafayette, La ópera de París...la parte de atrás.

Vista desde las Galerías Lafayette
Ya sé, me van a decir que igualmente no se puede comparar visitar la Torre y Notre Dame con Lafayette…sí, tienen razón, pero es una buena opción si ya vieron las dos primeras o si no tienen mucho dinero…o si están apretados con el tiempo. La desventaja, es que los domingos, Lafayette,  está cerrada (hay contadas excepciones donde permanece abierta).

Vista desde las Galerías Lafayette.
A las 15 horas, salimos de la galería. Con malla y unas cremas para mi cara. Volvimos al hotel para cambiarnos. El clima ha refrescado y está nublado.

Ahora, nos vamos al Arc de Triomphe Etoile, en la plaza Charles de Gaulle. Construido por Napoleón, en su afán por emular a los romanos y para homenajear a su ejército victorioso tras la batalla de Austerlitz.

Arc de Triomphe Etoile

Arc de Triomphe Etoile
Nuestro paseo por Champs Elysees nos llega a ver muchas galerías. Entramos en una por un café.

El techo de una galería...cuando fuimos por un café.
 
También se puede disfrutar de conducir un Lamborghini por €89 los 20 minutos
 
Entre los negocios más lindos (para mí) fue el de Disney. Tiene un amplio surtido de sus muñecos y la última novedad: Mike Wasausky que habla. Es divino.

Dentro del negocio de Disney en París.
Ahora, nos encontramos con una escultura muy particular…de esas simpáticas y coloridas. El autor se llama Julien Marinetti y es francés. Me parece muy buena, sí…no soy crítica de arte…pero ante mis ojos es agradable.

Escultura expuesta en la Champs  Elysees
Llegamos a la Place de la Concorde, como ya estuve por aquí…aproveché para sacar más en detalle a un farol hermoso con tono verdoso.

Place de la Concorde

Un farol precioso
Cruzamos hasta el Jardín des Tulieries. Hay varias placas que conmemoran los 400 años del nacimiento de André Le Nôtre, jardinero  dedicado a este jardín, que estuvo al servicio de Catalina de Médici hasta Luis XIV, cuando se modernizó el espacio.

Recuerdo al jardinero...Hablando de jardineros famosos.
Aprovecho y le saco fotos al Monumento a Cézanne, el autor se llama Aristide Malliol.

Monumento a Cézanne
Jardín de Tulierie
 
 
Nos vamos por una calle que perpendicular. Nos encontramos con Saint Roch construida entre 1653 y 1740.

Saint Roch

Saint Roch
Ahora vemos el edificio de la ópera de París.  Es muy lindo…y prácticamente, dimos una vuelta enorme, ya que detrás de este edificio se encuentra la galería Lafayette.

La ópera de París
Nuestros esposos ya deben haber llegado al hotel. Espero que ellos hayan disfrutado de su visita.

Postal de París
Ahora que estamos todos juntos, vamos a Champ de Mars. Debemos despedirnos de nuestros amigos con la Torre Eiffel como marco. Mañana partirán muy temprano y ya no habrá más tiempo para compartir.

Champ de Mars y la Torre Eiffel
Cenamos en un café muy cercano a la Torre, unas dos cuadras.  El café Gustave, es donde pedí un “Banana Split” que me sirvió de cena con un café americano para bajar. Este café es muy mencionado en TripAdvisor con comentarios malos y buenos… Yo supongo que como todas las personas (esto incluye al personal del café Gustave) tienen días malos y buenos…por eso, digo que en este caso nos atendieron muy bien y la comida estaba muy rica.

El Banana split


El creme brulee y el capuccino
Retornamos a Champ de Mars… hay cosas que no recuerdo de la primera vez en París.  Por estas horas, hay un llamativo número de vendedores ambulantes. No sólo ofrecen reproducciones de la Torre Eiffel (de todos los tamaños) sino también bebidas alcohólicas… No voy a emitir juicios de valor respecto a eso (somos todos grandes), pero me llama la atención. 

El carrusel que está cerca de la Torre Eiffel 
Más allá de todo, nosotros sólo podemos ver a la dorada…que de pronto salpica en luces blancas y en la punta,  un enorme reflector ilumina los cielos cual faro en medio de una tormenta.  Pero acá no hay mar y de pronto, un faro parece inútil… aunque no tanto, una ciudad entera vive de un faro sin mar…

La Torre Eiffel

La Torre Eiffel
 




 

 

 

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