viernes, 15 de febrero de 2013

Venecia, Italia. 2° Parte


Venecia, “Qué profunda emoción…”

 
Con los pies en tierra italiana, todavía hay luz natural. Tomamos un micro hacia Venecia-Mestre para dejar nuestras valijas en el hotel Martello.  La señora Carla nos recibió muy amablemente.  Ya no hay luz, sin embargo es temprano y Carla nos dio un mapa y nos explicó dónde está la estación de trenes y del bus. Nos ayudó mucho, ya que nos contó sobre los horarios y lo que conviene tomar dependiendo de la hora que volvamos.

Hotel Martello

Terminado el check in: ¡A la piazza San Marco! Llegamos a la estación de Ve. Mestre y sacamos el boleto en una máquina. Pensamos que con pagar el boleto es suficiente…pero no es así en Italia.
Habitación del Hotel Martello.

Además de pagar el boleto, hay que “validarlo”. ¿Por qué? Porque el sistema permite sacar un boleto que se puede usar dentro del plazo de cuatro meses. Se “valida” cuando se utiliza el pasaje. Es decir, se pasa por un escáner que imprime la fecha del día.  Si no se valida…hay multa, una muy importante: 200 euros. Nosotros…no sabíamos de este detalle. Por fortuna nuestra, un domingo por la noche, no hay inspector que controle… pero al enterarnos del procedimiento correcto y de la multa…”por no saber”, no lo hicimos otra vez.
Plataforma de enfrente...mucha gente, mucho amontonamiento.
 
Encontramos situaciones familiares en la plataforma de la estación.  La gente amontonada en la puerta del tren; el lío para subir y bajar…y cosas por el estilo…tan de Argentina como de Italia.

Luego de diez minutos, llegamos a la estación de Santa Lucía.  Y al salir….ante nuestros ojos el Canal Grande y la iglesia Simeon Piccolo. La belleza es helada…hoy hace mucho, mucho frío.
Canal Grande y Simeon Piccolo

Después, nos encontramos con la iglesia Scalzi.  Muy cerca de allí, está el Ponte Scalzi (Puente) y nos sorprendieron Bob Esponja y Patricio bajando de la mano…siempre pensé que eran amigos nada más. Cómo era hora de cenar, entramos al restaurante, de nombre original: Ai Scalzi Ristorante.  Por si nos quedaba alguna duda de dónde estábamos.
Iglesia Scalzi
Iglesia Scalzi

Bob Esponja y Patricio...
 

Primera recomendación…si van a Venecia, no se impongan como meta reducir el consumo de harinas. Yo intenté, lo pensé, reflexioné, me eché para atrás…y me relajé en dos minutos. Apenas leí el menú, de lo que menos me acordé fue de la harina.

Terminamos de cenar (con postre incluído: Torta Sacher y Tiramisú) y ahora sí…a disfrutar de la vista sin caer al agua.  Parece mentira, que haya edificios que se mantengan en pie…y hay calles de un metro de ancho, a estas se las llama ruga.  La ciudad de Venecia data del siglo V d.C. y ciertas fachadas se mantienen con un aspecto de esa época…


Ristorante Scalzi

 
Llegamos a unas ruinas de una iglesia. Nos pareció hermosa, y no anoté el nombre. Seguimos caminando y encontramos a la parroquia S. María Gloriosa dei Frari, que volveremos a visitar mañana. En nuestro peregrinaje, encontramos una pista de patinaje sobre hielo.
Iglesia...ruinas, y no anoté el nombre.

Santa María Gloriosa dei Frari
 
Volvemos al Canal Grande, y quedo inmóvil ante el Palazzo Loredan y Palazzo Farsetti… Seguimos caminando y nos sorprende el Palazzo Bembo. Llegamos al Ponte Rialto y ya aumenta la frecuencia de gente disfrazada…es un buen síntoma. Estamos cerca.

Palazzo Loredan y Palazzo Farsetti


Palazzo Bembo (derecho)

Sin tanta vuelta, llegamos. No nos alcanzan los ojos para ver la arquitectura maravillosa. ¿Algún dato interesante? Bueno, data del siglo XI y Napoleón alguna vez dijo “es el salón más bello de Europa” y le gustó tanto…que prohibió el carnaval…no sea cosa que se gestara alguna conspiración aprovechando el incógnito.  Recién volvió a celebrarse a partir de 1979…año en que Estrellita nació…no es dato  menor.
Basílica de San Marco

Campanille de ladrillo
 
 
En otras fotos vemos el Campanille de ladrillo donde se observaba la llegada de los barcos.  Y un grupo de gente carnavalera.  La “procuraduría vieja”  donde están los procuradores y magistrados que se ocupan de la conservación de  la basílica. La otra galería es “la procuraduría nueva”.
Procuraduría vieja

Pasamos a la Piazzetta, donde se encuentra (entre otros edificios) el Palazzo Ducal. Volviendo a San Marcos, encontramos la torre llamada Dell Orologio y también de Los dos Moros, que dan la hora tocando la campana.
Palazzo Ducal

Los dos Moros


Frente a la Piazzetta, en la otra orilla se encuentra la basílica Di San Giorgo Maggiore.
San Giorgo Maggiore

En la Torre Dell Orologio, hay un reloj que señala las horas, los días, el curso de los planetas y las estrellas.
Reloj que marca la hora, los días, la posición de los planetas y las estrellas



Ya es tarde y nos estamos volviendo.  Nos vamos con la iglesia San Rocco y  la parroquia San Tolentini.  Volvemos…hace muuuuuuuuuuuuuuuucho frío.
San Tolentini
 
San Rocco.

 

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