Hiroshima
22 de abril de 2014
Hoy me puse a leer todos los
mensajes de cumpleaños de ayer… ¡Y hoy! Esto de estar 12 horas adelantada es
muy loco. En Argentina todavía no se terminó mi cumpleaños.
Por tercera vez desayunamos en el
restaurant Cozy –es nuestro último día en el Ana Crowne Plaza- que tiene tanta
variedad y yo, con mis frutas y el yogurt. Pero es muy temprano para huevo
frito, salchichas o verdura. A mí, dejame
el cafecito con facturas.
La planta baja del hotel Ana Crowne Plaza. |
En el cartel del buffet estaba la
banderita argentina y también la foto de un churro, pero cuando fuimos a
desayunar no había nada de eso. Tampoco
facturas de crema pastelera. Hoy
medialunas, algo con un durazno en el centro y algunas rellenas de chocolate o
crema de maní. Yo, opté por unos muffins. Así, me despedí del hotel más lindo
en el que me hospedé.
Tapiz que cuelga en la pared del vestíbulo del hotel Ana Crowne Plaza. |
Nuestro próximo destino es
Hiroshima. Para llegar allá, desde Kyoto, combinamos 2 trenes de alta
velocidad: el Hikari y el Sakura. El viaje duró 3 horas aproximadamente. Nos
hospedamos en el APA Hotel, que es horrible en comparación con el que dejamos
hace un rato.
Uno de los trenes de alta velocidad. No me canso de verlos. |
No se puede subir. Hay que esperar que terminen de limpiarlos y cambiarles el sentido a las butacas. Tardan 5 minutitos. |
Cuando llegamos, pedimos
adaptadores para enchufes. No tenían. Tuvimos que salir a comprar porque no
teníamos cómo recargar la cámara de fotos, los celulares o la computadora.
El interior del tren. |
Dejamos las valijas en el hotel y
como ya estábamos cerca de la hora del almuerzo nos fuimos al shopping.
Presenciamos de camino, cómo funciona un estacionamiento automatizado de autos
y le saqué foto a las puertas de elevador del shopping que está frente a la
estación de trenes.
Acá, se puede ver que uno ingresa con el auto hasta la cinta transportadora. De ahí, se lo llevan en la cinta como si se tratada de una manufactura. |
La competencia de comidas rápidas
es feroz. Hay muchas opciones (incluso más saludables que Mc Donalds) por ¥ 500
(menos de €5). El agua es cortesía de la casa. Sí, es cortesía en el shopping,
en la casa de comidas rápidas. No lloren, si yo resistí a estas emociones,
ustedes también. Después, comimos
helados con las chicas.
La puerta del ascensor del shopping |
Caminando por Hiroshima. |
Caminando por Hiroshima. |
Desde ahí, pasearemos por
Hiroshima por el Paseo de la Cultura y el Paseo de la Paz. Llegaremos hasta el
Palacio de Hiroshima. Lo veremos desde fuera, y disfrutaremos de sus jardines.
Parece mentira pero estamos un poco cortos de tiempo y por eso, decidimos no
entrar al palacio. Para aquellos interesados en running, hay un corredor especialmente delineado para practicar
este deporte.
El circuito para los corredores. |
Estamos por ingresar al Castillo de Hiroshima. |
Les cuento sobre el palacio de
Hiroshima. Fue construido en 1591 por Terumoto Mori, un señor feudal. Sin
embargo, fue destruido en 1945 por la A-Bomb. Fue reconstruido en 1958 y
declarado sitio histórico nacional en 1953.
Castillo de Hiroshima. |
Encontramos unas ruinas y les
paso a contar de qué se trata. Durante agosto de 1894, cuando la guerra
Sino-Japonesa estalló (una guerra entre China y Japón por el control de Corea),
la extensión de las líneas de ferrocarril Sanyo a Hiroshima y la construcción
del puerto Ujino hicieron de Hiroshima un lugar ideal para la sede militar del
imperio japonés. La sede fue establecida
en un edificio dentro de los suelos del Castillo de Hiroshima para la Quinta
División del Ejército. El mismo edificio
fue designado como los cuarteles para el emperador Meiji que permaneció en
Hiroshima más de 7 meses desde el 15 de septiembre de 1894 hasta el 27 de abril
de 1895.
Después de eso, el edificio fue
preservado como un monumento histórico, pero más tarde fue destruido cuando la
A-Bomb estalló. Hoy las piedras fundacionales son las que permanecen.
Las ruinas de la sede militar del imperio japonés. |
Ahora sí, ya estamos frente al
castillo, propiamente dicho. Igualmente, creo que las mejores fotos del lugar,
se toman desde cierta distancia, ya que el marco es muy favorable. Vayamos
caminando hacia una fuente donde juegan unos chiquitines de jardín de infantes.
Todo es hermoso.
Esta "fotaza" está mejor! |
La fuente y los chiquitines del jardín de infantes. |
Estamos
caminando hacia el hipocentro del estallido de la A-Bomb (Atomic Bomb).
Ciertamente, es un lugar muy tranquilo y austero. Solo una placa y una foto. Igualmente, habrá mucho que ver y reflexionar,
porque hay muchos elementos que tratan sobre el tema en la ciudad. Solo que el
lugar donde empezó la tragedia me provoca soledad.
Hipocentro donde explotó la A-Bomb de Hiroshima |
La placa
dice. Traída desde la isla Tinian, por el Enola Gay, un avión B-29 del ejército
estadounidense, la primera bomba atómica utilizada contra la humanidad detonada
a 600 metros por encima de este punto. La ciudad que estaba debajo, fue
golpeada con rayos de aproximadamente 3000 a 4000 grados de temperatura y
también provocando una onda expansiva y radioactiva. La mayoría de las personas
que permanecían en esta área, murieron instantáneamente. La bomba detonó a las
08.45 horas del 6 de agosto de 1945. La fotografía fue tomada por el ejército
estadounidense.
A pocos metros de allí, se encuentra el testigo de la
explosión. El edificio construido para la Exposición Comercial de la Prefectura
de Hiroshima terminado en 1915 es lo único que había quedado en pie luego de la
bomba. Sus ruinas, son el recordatorio de lo que lo que ocurrió y se convirtió
en el Monumento de la Paz de Hiroshima. Las ruinas, como también los escombros
se encuentran tal cual se encontraron y como quedaron tras la explosión. Los
pastitos que crecen entre los escombros son removidos a mano y con mucho
cuidado. Este edificio quedó en pie, porque estaba hecho de hormigón y metal.
En cambio, la ciudad con sus casas estaban construidas con madera, de ahí que
no haya quedado nada más.
Monumento de la Paz de Hiroshima |
Estuvimos un rato largo
contemplando las ruinas. Pensando el aquel día y en los posteriores. El dolor
físico de los moribundos, el dolor de aquellos que perdieron a sus seres
queridos. Estamos a orillas de uno de
los brazos del río Ota, (leí que es un delta, por lo que entiendo que estamos
en uno de los brazos del río) y comienza la peregrinación del conocimiento y lo
que sufrieron todas esas personas.
A orillas del río Ota. |
Para empezar, encontramos una
piedra que decía “torre en memoria de los estudiantes movilizados”. Al
principio, yo no encontraba relación del asunto, pero la va a tener. Ya les
contaré más adelante.
Torre en memoria de los estudiantes movilizados. |
En memoria de los estudiantes movilizados. |
Cruzamos el río y estamos ante
otro monumento, el Monumento de los chicos para la paz. Y dice. Este monumento
es en memoria de todos los niños que murieron como resultado del estallido de
la A-Bomb de Hiroshima. El monumento fue inspirado originalmente por la muerte
de Sadako Sasaki, quien fue expuesta a la radiación a la edad de 2 años. Diez
años después, Sadako desarrolló una leucemia que le provocó la muerte. Antes de
morir, Sadako inspiró a sus compañeros de clase a construir un monumento por la
paz. Las contribuciones para el monumento provinieron de 3200 estudiantes
japoneses y 9 países. El 5 de mayo de 1958, el monumento de los niños por la
paz se dio a conocer.
En memoria de los niños para la paz |
Las grullas de la paz, de papel. |
El monumento tiene 9 metros de
altura y en la punta hay una niña que sueña la grulla de la paz en el futuro.
Las figuras de un niño y una niña se encuentran a los lados del monumento.
Al pie, hay una piedra que reza:
“Este es nuestro llanto. Esta nuestra plegaria. Para construir la paz en el mundo”. Sobre la superficie de
la campana, hay tallado a mano, 2 frases: “Mil grullas para la paz” y “Que haya
paz en la tierra y en el cielo”. Fueron hechas por el Dr. Hideki Yukawa, nobel
de física japonés. La campana y la
grulla doradas que hay dentro del monumento son réplicas agregadas en 2003.
Alrededor del monumento, veremos
millones de grullas de papel hechas por los estudiantes y por quien quiera
hacer una y colocarla allí.
Continuamos recorriendo el Jardín
de la Paz. Encontramos La Campana de la Paz. Y dice. La campana de la paz es preciosa. Por
favor, manéjela con cuidado. No golpe la campana con fuerza. Después que la
reverberación se desvanezca, usted puede golpear la campana otra vez.
La campana de la paz. |
La campana de la paz, es un
símbolo de Hiroshima que aspira a que las armas nucleares no existan más y que
las naciones vivan en paz. Hacer sonar la campana para que se escuche en cada
esquina del mundo y sea escuchado por cada
hombre.
También se ve la Torre del Reloj
de la Paz. Construido por el Club de leones.
Nos acercamos a Monumento dedicado a las víctimas de la A-Bomb.
Monumento dedicado a las víctimas de la A-Bomb |
La llama que permanecerá encendida hasta que no haya más armas nucleares en el mundo |
Museo Memorial de la paz de Hiroshima |
Las próximas fotos, son del
interior del Museo Memorial de la Paz de Hiroshima. Les dejo el link oficial
del museo, en inglés.
Es una réplica de la cúpula del edificio que vimos fuera, del monumento de la paz de Hiroshima. |
Países en el mundo que tienen armas nucleares. |
Ahora, cuando estamos aquí, les
puedo contar por qué los monumentos a los estudiantes. El imperio japonés,
había decidido disponer de todos los hombres para ir a la guerra. En ese
tiempo, las construcciones eran de madera. Las casas, los edificios, todo de
madera. Para evitar las bombas incendiarias, se había decidido “correr” las
construcciones –desarmando y armando- de madera y dejar pasillos para evitar
–en caso de prenderse fuego algo- que las llamas avancen. Ahora bien, todo ese
trabajo, de desarmar y armar casas para crear “corta fuegos” lo hacían los
estudiantes del bachillerato. Cuando la bomba detonó esa mañana, la mayoría de
los que estaban trabajando en la ciudad eran chicos de entre 12 y 16 o 17 años. Los poquitos que pudieron sobrevivir,
caminaron muchos kilómetros hasta sus casas en el campo, para morirse en brazos
de sus madres. Llegaron con la piel hecha girones, quemados y pidiendo agua.
Vista del Parque para la memoria y la paz desde el museo |
El museo, muestra ropitas de los
chicos y los testimonios que se pudieron recoger sobre ese día.
Es tristísimo. Todo es
tristísimo. No se puede agregar nada más.
Nos fuimos caminando despacito.
Yo, tratando de imaginar, de entender y sobre todo de seguir. Como lo hicieron
todos los que sobrevivieron, como los que lo hacen todos los que viven hoy y
trabajan aquí.
Caminando por Hiroshima. |
Yo, tengo mucha esperanza de que
algún día las heridas sanarán. Pero esto se logra con mucho trabajo, con tiempo
no alcanza. Les voy a mostrar una cosita chiquita que vi y me dio esa
esperanza. Lo que encontré es este afiche. Es chiquito, tal vez poquito pero es
algo.
Continuamos caminando por la
ciudad. Nos fuimos por las peatonales y encontramos un centro de juegos que nos
dejó enloquecidos. Cinco o seis pisos de juegos que ni por asomo hay ni en
Alemania, ni en ningún otro lado donde haya estado. Los pisos están ordenados e
incluso hay pisos prohibidos para menores de 16 años. Hay juegos de lo que se
les ocurra, desde los tradicionales –ahí, me anoto yo- hasta para tocar
batería. Fue cuando me di cuenta que estamos a 1000 años luz.
Video juegos |
Estrellita haciendo pavadas. |
A la noche, buscamos donde cenar.
Queríamos volver al shopping pero ya estaba cerrado. Cierra a las 20 horas.
Entonces llegamos a un restaurante que no sé ni el nombre porque todo está en
japonés. Como diría Karina J… me sentí discriminada. El servicio fue lentísimo
y la comida no me gustó mucho. ¡Me fui a dormir con un mal humor que ni les
cuento!
Mañana, viajaremos a otro lado.
Hiroshima fue muy movilizante, conmovedor y claro, un llamado a la paz que nos
hace pensar en nuestras pequeñas acciones.
El APA Hotel, que no me gustó mucho. |
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